La producción y exportación de crudo ha sido desde los inicios de su explotación el motor que ha impulsado la economía de Venezuela. Durante tres años la producción de petróleo vivió un panorama oscuro
Maracaibo- Luego de tres años consecutivos de caídas en la producción de petróleo, la agencia de noticias Reuters publicó este 10 de diciembre un informe que reveló un incremento de 20% en noviembre, respecto a años anteriores en los que descendió. Pero ¿dicha alza representa un nuevo panorama en la producción nacional de petróleo?
En una entrevista exclusiva con el equipo de QUÉ PASA, Heliodoro Quintero, analista en energía y petróleo indicó que pese a que Petróleos de Venezuela (Pdvsa) reportó un alza de 600.000 mil b/d a 900.000 mil b/d y que esto normalmente toma una validez y reconocimiento total cuando es validado por fuentes internacionales, para el país es intranscendente dicho aumento.
“Para un país que tiene la mayores reservas de crudo del mundo es insignificante un alza de 300.000 mil b/d”, dijo.
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Según el analista, en el año 2014 Venezuela producía 2.700.000 mil barriles diarios, en detrimento de lo que se extraía en 1999, cuando arrancó el mandato del expresidente Hugo Rafael Chávez Frías, cuando se llegó a manufacturar 3.500.000 barriles de petróleo. Hace un mes sólo se produjeron 500.000 mil barriles. “Estamos llamando de siete veces menos de lo que producía”, apuntó.
Pronostico erróneo
En el año 2012, durante una entrevista concedida a un grupo de periodistas de medios estatales, en la campaña para su reelección presidencial el entonces mandatario venezolano Hugo Chávez vaticinó que para el año 2019 el país estaría produciendo 6.000.000 b/d.
Pero este pronóstico no se cumplió. La fecha llegó y la producción venezolana ya no es ni una fracción de lo que el expresidente estimaba.
En un informe de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) publicado en septiembre pasado, la extracción de crudo en Venezuela se ubicaba en julio de este año en unos 742.000 barriles diarios, poco más de la mitad de la cifra de 2018 (1.354.000) y poco más de un tercio de la correspondiente a 2017 (1,9 millones).
Para Quintero las conclusiones son lógicas, “Había un plan establecido en el momento, que el nuevo Gobierno no continuó para llegar a 6.000.000 millones de barriles”.
Destacó que las sanciones impuestas por Estados Unidos han repercutido en el descenso de la producción pero que esta ya se encontraba caída antes de que las medidas entraran en vigor.
“De manera que las sanciones solo han coincidido con el nivel bajo de producción, sin embargo, en el contexto de estas ordenanzas, cinco compañías internacionales han recibido excepciones a estas sanciones para poder operar”, dijo el analista.
Cuestión de confianza
Para que un país aumente la producción se necesitan tres factores: la inversión de recursos financieros, técnicos y humanos que deben ir combinados bajo un sistema de consorcio o una compañía grande, “esto no ha ocurrido y para eso debe existir un clima de confianza de un extranjero bajo la formalidad de empresas mixtas”, aseguró.
Quintero manifestó que como operan menos empresas mixtas, la producción desciende. Haciendo referencia al nuevo cambio de socios de Pdvsa en la Faja del Orinoco comentó que, en la medida que el Gobierno tenga la disposición y voluntad política de poder crear la confianza internacional, será cuando esta nueva estrategia de la compañía podrá funcionar.
“Las empresas internacionales ven el mundo como una especie de monitor y miran el panorama global petrolero como una oportunidad, en la cual examinan no solo la geología del país, sino también la facilidades petroleras y de allí toman la determinación de invertir en tal o cual país”, expresó.
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A juicio del analista, la situación política no debería ser un impedimento para el aumento de la producción de petróleo en un país, porque estos países mantienen planes y crecen las inversiones. Mencionó el caso de Brasil, que tuvo una crisis política pero sus planes petroleros no pararon, “porque la política de un país debe estar totalmente separada de la actividad industrial, institucional y de producción petrolera”, agregó.
Según Quintero, el año próximo dependerá de las políticas petroleras que tome el Ejecutivo nacional, siempre y cuando se busquen las soluciones correspondientes. “Inclusive con las leyes actuales se podría hacer mucho”, dijo.
Y añadió que para que las refinería empiecen a operar de nuevo se necesita “exactamente lo mismo”.
Foto: Karolay Ordoñez
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