Mauricio Claver-Carone, candidato del presidente Donald Trump, ha sido elegido este 12 de septiembre como el primer presidente estadounidense del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con el 66,8% de los votos. La votación secreta se llevó a cabo de manera virtual, debido a la situación epidemiológica, durante una reunión de la Asamblea de Gobernadores del Banco.
Claver-Carone, jurista de origen cubano, se ha comprometido a dirigir el BID durante los próximos 5 años. Asumirá sus funciones el próximo 1 de octubre.
Siendo el asistente adjunto del presidente de EE.UU. y director senior de asuntos del hemisferio occidental en el Consejo Nacional de Seguridad de EE.UU., tiene posturas duras en lo que se refiere a Cuba y Venezuela.
Lea también: Seis expresidentes de peso en Iberoamérica piden detener el avance de EE.UU. en el BID
Una tradición rota
Desde su creación, el BID ha sido presidido por el chileno Felipe Herrera (1960-1970), el mexicano Antonio Ortiz Mena (1970-1988), el uruguayo Enrique Iglesias (1988-2005) y el colombiano Luis Alberto Moreno, quien asumió en 2005 pero termina su gestión en septiembre próximo.
En junio pasado, el Gobierno de EE.UU. sorprendió al postular a Claver-Carone, ya que con ello rompió con las normas de la diplomacia multilateral, lo que desató una oleada de críticas.
Sin embargo, el funcionario recibió un inmediato respaldo de gobiernos de la región afines con Trump, como Bahamas, Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, Panamá, Paraguay, Uruguay y Jamaica.
Al respecto, el economista Marcelo Varela aseguró que Mauricio Claver-Carone solo generaría más división en la región latinoamericana, ya de por sí fraccionada.
Comente