Holanda está en Octavos

Foto: Agencias

Impredecible. Si alguna palabra pudiera definir el juego entre Holanda y Australia, sería esa. Golazos, imprecisiones y remontadas se vivieron en el encuentro que terminaron ganando los holandeses por 3 goles a 2 ante los australianos, partido disputado en el estadio Beira-Rio de Porto Alegre. Los europeos aseguraron su puesto en los octavos de final, mientras que los oceánicos se despiden del Mundial.

Primera parte

La oncena «naranja» parecía otra totalmente diferente a la que había jugado contra España, sin precisión ni ambición, diferente a los «Socceroos», quienes querían conseguir los tres puntos a través de cualquier vía. Durante los primeros quince minutos y durante casi todo el partido jugaron mucho mejor que sus rivales, pero la inocencia e ineficacia terminaron por pulverizarlos.

Al 20’, una pérdida de los australianos en el mediocampo fue aprovechada por Arjen Robben, corriendo hasta el área, haciendo una diagonal y disparó raso y cruzado, nada que hacer para el arquero y era el 1-0 para los «tulipanes», quienes se iban arriba en el marcador sin haber tenido alguna jugada de peligro anteriormente, demostrando la eficacia que poseen sus atacantes.

Holanda aún celebraba su gol cuando llegó el empate. Un centro en diagonal desde la zona derecha del mediocampo hacia el área grande donde se encontraba el mejor jugador de Australia, Tim Cahill. El atacante calculó la pelota y la empalmó de volea tal cual venía, mandando el balón al fondo de la red luego de pegar en la parte interna del travesaño, golazo y 1-1 en el marcador, así terminaba la primera parte.

Catarata de goles

Los tantos llegarían en la segunda parte y el primero de ellos, segundo de los australianos, sería en la fracción 54’. El árbitro argelino Djamel Haimoudi decretaba un penal dudoso luego de una mano de Daryl Janmaat, aunque pareció involuntaria. Mile Jedinak lo cambiaba por gol y colocaba en ventaja 2-1 a los suyos.

Cuatro minutos más tarde aparecería uno de los goleadores del Mundial, Robin Van Persie recibía un balón filtrado dentro del área, rompía el fuera de juego y fusilaba al arquero Maty Ryan con un fuerte disparo por arriba, 2-2 y el encuentro se convertía en un toma y dame.

En el minuto 67’, Australia tendría una nueva oportunidad, pero no concretaría por la falta de definición de sus jugadores y lo pagaría caro sesenta segundos más tarde cuando Memphis Depay disparaba un cañonazo desde fuera del área y con la complicidad del guardavalla mandó el balón al fondo de la red, 3-2 y los de Van Gaal inscriben su nombre en los octavos de final, Australia queda fuera.