Caster Semenya: obstáculos y retos para 2021

Caster Semenya
17 de julio, 2020 - 4:06 pm
Diario Qué Pasa

La atleta sudafricana Caster Semenya, que aparece como una de las grandes favoritas en las apuestas para alzarse con el oro en su disciplina, afronta los próximos Juegos Olímpicos de Tokio 2021 con nuevos retos y obstáculos. Algunos de ellos son compartidos con sus colegas de profesión y otros son absolutamente personales. En las siguientes líneas analizamos su caso, que será sin duda uno de los capítulos más atractivos en la próxima cita olímpica.

Los obstáculos de Semenya

La carrera deportiva de Caster Semenya ha estado plagada de obstáculos, y no precisamente porque los encuentre en su disciplina: los 800 metros lisos. La primera barrera que ha tenido que superar es la de la incomprensión: sus niveles anormalmente altos de testosterona hicieron dudar a muchos de su feminidad, algo que quedó posteriormente demostrado.

Otro de los grandes disgustos que ha recibido ha llegado desde los despachos: la IAAF, con el beneplácito del TAS, la ha vetado para participar en su prueba de 800 metros, pues consideran que sus niveles de testosterona le dan ventaja con respecto a sus competidoras. Tampoco podrá hacerlo en 400 metros.

Los retos de Semenya

Los obstáculos de esta deportista sudafricana, en cambio, sólo han servido para ponerle nuevos retos. El primero es reconvertirse como atleta velocista: en los últimos meses está evaluando su rendimiento en 200 metros. Todo ello sin abandonar su lado mediofondista, pues la sentencia del TAS no le impide competir en los 1.500 metros.

De lo contrario, Caster Semenya se verá abocada a medicarse para reducir sus niveles de testosterona, que se generan de forma natural en su organismo. Pero eso podría abrirle otro reto en el horizonte: pese a que ese tratamiento podría reducir su rendimiento, no sería descabellado que la sudafricana amenazara el récord del mundo de su especialidad, que permanece invariable en 1’53″28, marca lograda por la entonces checoslovaca Jarmila Kratochvílová en 1983.

Un delicado equilibrio entre retos y obstáculos que, en los últimos meses ha experimentado un nuevo giro inesperado: el de la pandemia del Covid-19. Esta atleta, que entrena en su país, puede realizar entrenamientos con relativa normalidad, pero no competir, pues las pruebas se han suspendido temporalmente hasta que la situación esté más controlada. En este sentido, cabe recordar que el aumento de casos, hospitalizaciones y muertes en Sudáfrica ha sido muy acusado en las últimas semanas.

Por ello, Caster Semenya considera que, paradójicamente, acudirá a Tokio 2021 en desventaja: no sólo no podrá sacar provecho de lo que la naturaleza le ha concedido, sino que además no podrá prepararse al 100% en estos meses, como sí están haciendo los deportistas de otros países, donde se han relajado las medidas sanitarias, como Europa o Asia.

Sin duda, un aliciente más para unos Juegos Olímpicos, que serán atípicos, y para el calendario de atletismo que queda por delante en los próximos meses, con citas reprogramadas de la Liga Diamante.

 

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