Boris Johnson aseguró que su apoyo es con las entidades rectoras del futbol, por lo que incluso llegará a la vía legislativa para ‘frenar’ a la nueva iniciativa de doce clubes
El primer ministro británico Boris Johnson aseguró este martes que su gobierno «no descarta ninguna medida» para frenar el proyecto de la Superliga europea, después de un encuentro con los dirigentes del futbol inglés.
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Johnson «reafirmó su apoyo sin fisuras a las autoridades del futbol y confirmó que tienen el total apoyo del gobierno para tomar toda medida necesaria para frenar este proyecto», indicó Downing Street en un comunicado después de la reunión.
Las consecuencias de la creación de la Superliga siguen llegando por todos lados y ahora hasta el firme Gobierno del Reino Unido se ha involucrado.
La bomba explotó el domingo y las secuelas no paran el martes. La creación de la Superliga Europea ha traído cientos de reacciones, la mayoría de ellas negativas, contra la decisión de 12 equipos, de mudarse a jugar su propio torneo la próxima temporada. Jugadores, dirigentes, clubes y hasta gobiernos se han manifestado al respecto, pero ninguno tan claro y directo como el británico. A través de un escrito y de palabras del mismo primer ministro, Boris Johnson, el Reino Unido ha avisado que harán todo lo posible por no permitir que los 6 equipos ingleses anunciados al proyecto, se una a la causa.
«No me gusta el aspecto de estas propuestas, y se nos consultará sobre lo que podemos hacer. Vamos a analizar todo lo que podamos hacer con las autoridades del futbol para asegurarnos de que esto no se lleve a cabo de la forma en que se propone actualmente», en palabras recogidas por la BBC. https://www.mediotiempo.com/futbol/gobierno-britanico-negaria-permisos-fichajes-clubes-ingleses-superliga
Aunado a esto, el Daily Mail publica el lunes por la tarde que el gobierno ya analiza la manera de contener a los miembros del ‘Big Six’ (Manchester City, Manchester United, Tottenham, Arsenal, Chelsea y Liverpool) en su idea de despertar de la Champions League y ha encontrado un punto fuerte donde afectarlos.
En base a las restricciones y permisos que todo jugador que quiera jugar en la Premier League debe obtener del gobierno, este le negará los papeles necesarios para poder trabajar en territorio británico. De esta forma, ninguno de los 6 clubes podría fichar estrellas del extranjero, ni siquiera para las competiciones locales. «Con muchos fanáticos, nos preocupa que este plan pueda crear una tienda cerrada en la cima de nuestro juego nacional. La sostenibilidad, la integridad y la competencia leal son absolutamente primordiales y cualquier cosa que socave esto es profundamente preocupante y perjudicial para el futbol» afirmó Johnson.
Más repercusiones Mientras tanto, Oliver Dowden, Ministro de Cultura del Gobierno Británico, se dijo dolido y decepcionado con los 6 equipos ingleses de la Superliga por olvidar a sus aficionados y el espíritu deportivo y priorizar el negocio y el dinero. «No toleraremos que el fútbol sea despojado cobardemente de las cosas que lo hace el deporte más querido por millones alrededor del país. Estos seis clubes anunciaron la decisión sin consultar con las autoridades de futbol o con el gobierno.
Peor aún, lo hicieron sin dialogar con sus propios fans. Fue una propuesta sorda, pero los dueños de estos clubes no podrán haber ignorado el rugido de indignación desde todos las áreas de la comunidad de fútbol durante las últimas 24 horas.
Este movimiento va en contra al espíritu propio del fútbol. En su lugar, un puñado de dueños quieren crear un sistema cerrado de clubes a la cima del deporte. Una liga basada en riqueza y reconocimiento de marca, en lugar de méritos deportivos».
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