Rinden último adiós al pintor uruguayo Carlos Páez Vilaró

El artista uruguayo que plasmó en su obra el amor por la cultura negra, fue despedido por el pueblo uruguayo  a sus 90 años, dejando decenas de murales en todo el mundo y la emblemática escultura habitable Casapueblo, un velero que se pierde en el horizonte, situado al sureste de Uruguay.

«Falleció hoy tempranito, hablando con el médico, porque tenía un pequeño dolor en el pecho», contó ayer a los medios locales su hija Beba Páez. El creador murió por un infarto en la calidez de su hogar, ubicado en los acantilados en Punta Ballena, en el balneario Punta del Este.

Páez Vilaró dedicó su obra pictórica a la cultura africana que rodea el Carnaval uruguayo, considerado el más largo del planeta. Se fue a vivir a un «conventillo» llamado Mediomundo, en el populoso Barrio Sur montevideano, donde se celebran las denominadas Llamadas del carnaval, para vincularse con ese colectivo a través de su pincel y del tambor.