Foto: Carmen Salazar
Las autoridades policiales en el municipio San Francisco, mantienen a raya a los delincuentes. Y es que el índice de los delitos como robo, hurto, microtráfico de drogas y atracos han disminuido considerablemente, gracias a la puesta en marcha del patrullaje a píe y de vereda implementado recientemente por el jefe de esa jurisdicción, Omar Prieto.
Sin embargo, todavía quedan los llamados «choritos» en algunas zonas residenciales como San Felipe y La Popular, donde vecinos han alertado a funcionarios de Polisur el inicio de jovencitos en las «artes delincuenciales», donde pagan el famoso noviciado en los garajes sustrayendo baterías y cauchos a altas horas de la noche.
Marelvis Romero, directora académica de la policía sureña, destacó que anteriormente los estacionamientos ubicados en los conjuntos residenciales eran los preferidos por los antisociales para el enfriamiento de vehículos, los cuales en su mayoría eran robados en Maracaibo y trasladados al municipio.
Esa modalidad se erradicó dijo Romero, «estamos satisfechos de los logros alcanzados en seguridad, y seguimos trabajando para tener una ciudad con cero delitos».
Ante el surgimiento de nuevos hampones, juveniles en la mayoría de los casos, se incrementará el número de policías de vereda, los cuales solo estarán patrullando las 24 horas los sectores álgidos.
«Nosotros trabajamos conjuntamente con los vecinos y los consejos comunales, son ellos quienes nos guían y nos advierten de nuevos modus operandi de los delincuentes», comentó Romero.
Beatriz Galván, habitante del bloque 8 de la urbanización San Felipe, dijo que es innegable la tranquilidad que se respira y estar asustada por un posible atraco, como sucedía en otros tiempos, pero recientemente la desaparición de baterías y cauchos ha sido el dolor de cabeza para muchos vecinos.
«Para mí trabajan por encargo, porque lo que son las baterías y cauchos no se consiguen y están por las nubes y los malandros aprovechan para hacer su negocio», aseguró Galván.
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