Maracaibo — Desde hace dos semanas habitantes del sector Santa Rosalía cocinan, comen, se bañan y duermen entre aguas servidas. Desesperados han solicitado ayuda al Gobierno regional y municipal, así como a Hidrolago e intendencias, pero no han recibido respuestas positivas.
«Nos dicen que pasarán en el transcurso del día a solucionar el bote de aguas negras, pero no ha sido así. Los niños del sector han presentado brotes en la piel, vómito y diarrea por causa de la contaminación y el mal olor», aseguró Aixa Boscán, habitante del sector desde hace 30 años.
Boscán además comentó que ha perdido clientela por el bote de aguas servidas, «tengo un pequeño restaurante en mi casa, pero el mal olor y las aguas negras recorriendo mi sala y cocina ha ocasionado que muchas personas decidan irse a otro lugar».
Pidió a las autoridades competentes solucionar el problema lo antes posible, «no queremos recibir el Año Nuevo en medio del mal olor y la contaminación».
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