Francis Juzga

*** Semana dolorosa para el mundo de la gaita. He leído muchas cosas esta semana sobre German Ávila. Busqué otro ambiente. Me instalé en la Cervecería 5 de Julio e hice un repaso de mis vivencias con German y sus gaitas. ¿Por qué el Látigo de la Gaita? Fue asunto de Ramón Quintero (RQ) y su Saladillo de RQ hice la pregunta  en plena actuación y RQ me dijo que consideraba que con su voz, German le daba un latigazo a la gaita pata empujarla hacia adelante y cuando lo anunciaba finalizaba gritando ¡pégale! y allí entendí la afinidad del calificativo y su grito guerrero final. Ramón instaba con  ello a que German se superara en cada gaita que cantara.
German fue caballero dentro de un mundo difícil en el que la fauna gaitera imperaba. Él no se involucró. Jamás vi algo anormal en su conducta como gaitero, contra otros gaiteros. Nunca escuché una frase hiriente en sus labios, se mantuvo al margen de discusiones y nunca se dejó arrastrar por el espécimen del gaitero bebedor consuetudinario. Nunca lo vi fuera de orden.
Las dos últimas veces que conversé con él fue en la fiesta de fin de año en El Pozón. Hablamos, hubo recuerdos para Ramón Quintero y desvirtuó muchas de las cosas que se dijeron, tal era su amistad con RQ. Le recordé como con Marina Salas, Anita Aguirre y Betty Alvarado, escondíamos a German, su hijo, debajo del velador cuando llegaba la policía a chequear el ambiente; buenos momentos vividos entonces.

Finalizo diciendo que si bien es cierto que German fue «La Voz de la Gaita», consideración de William Atencio, no puedo pasar por alto que como persona, ciudadano e individuo, fue un fuera de serie. German fue ciertamente el más caballeroso de los gaiteros con los que tuve contacto. En virtud de ello se ganó el pase a la gloria y al descanso eterno porque aquí en el planeta Tierra hizo méritos para ganarse la entrada a la mansión celestial. Desde allá seguirá siendo la voz de la gaita. Hoy estaremos dándole el postrer adiós a German Ávila. Descanso eterno para su alma golondrina.

*** Mientras todos celebraban el Día de la Madre, en Cabimas, Jesús Petit (Bocachico) recibió un duro golpe cuando la suya, María Chiquinquirá cerró sus ojos y voló a otros confines. No era una cita ciega, marchó en busca del Dios en quien ella siempre confió. El corazón de Jesús no entendió eso en el momento y la tristeza lo consumió hasta que se colocó de frente a la realidad. Un día de doble dignificado, perder a la madre en su día solo pueden ser cosas del destino. Doña María Chiquinquirá Moreno Cáceres escogió el camino hacia la gloria eterna. Paz al alma de doña Chinca… También entregó su alma al Señor Cecilia Ocando, progenitora de Kike y tía de Éibar Martínez, gaiteros con calidad ambos. Vayan hacia ambos nuestras profundas palabras de condolencias. Paz a su alma.

*** Aquí en Maracaibo se nos fue un amigo, Emiro Medina (El Amansa Guapos de la Gaita), hijo del rector de la Cervecería 5 de Julio, don Jesús Medina, junto a sus hermanos Jesús (Decano) y Rafito, el médico. Profesor de Educación Física, el deporte nos unió al igual que la gaita. Lamentablemente no pude cumplir con la familia pues me enteré días después. Sé que Jesús me llamó y no pude devolver esa llamada por cuestiones de salud, pero le reitero mis más profundas palabras de pesar en tan duro momento. Que en paz descanse el amigo deportista y gaitero.

*** Me voy enterando. Mi compadre Irán Paz, quien llegó a las puertas de ser grandeliga excepcional, casi se va de este mundo por un error. Lo operaron de vasectomía en Miami y por amor a su tierra vino a recuperarse en su Maracaibo natal. Entonces pasó lo que tenía que pasar. Las medicinas para su tratamiento no las encontró y sufrió una infección que casi se lo lleva. Lo emparapetearon, lo montaron en un avión y zuás, se salvó. Solo a mi compadre se le pudo ocurrir semejante barbaridad. Dios simplemente tuvo piedad y lo sanó.

*** Cumpleañeros de la semana: Domingo Ramos, el hermano putativo, que lo fue, de mi hermano Luis, ya ido. Domingo tiene muchas fechas que celebrar, nació un 1º de mayo y en Semana Santa se celebra el Domingo de Ramos, de manera que hay motivos de sobra para agradecer a Dios… Y aquí en QUÉ PASA lo celebró doña Ida Vega, alma y vida del departamento de circulación de QUÉ PASA. Cuarenta y ocho años hace que la conozco, fue en Crítica, y desde entonces la empatía ha sido espectacular, originando una hermandad de primera magnitud. Felicitaciones.

*** Quedó escrito. Epa, ya está. Nos vamos.