*** El Día del Periodista fue uno más en nuestro entorno. Admito que los tiempos cambian, que nada sigue igual, pero pienso que el modo de hacer periodismo no tenía por qué cambiar, porque el qué, cuándo, cómo y dónde debía seguir siendo el ABC de la redacción. La otra faceta, la de opinión, es otra cosa. En los años cincuenta imperaba el editorial, que marcaba la política de la empresa editora, luego se profundizó el periodismo de opinión, que estaba limitado y de pronto adquirió una importancia increíble, si tomamos en consideración que solo los doctos opinaban.
Entones apareció en escena el llamado periodismo de farándula. Nadie pensó que la especialidad beneficiaría tanto al periodismo, ya que aquí en Maracaibo era escaso y se incrementó con fuerza tras la aparición de Crítica y en consecuencia, proliferaron las columnistas de farándula, las cuales escribían todos los que quisieran opinar al respecto. Por ejemplo, en deporte se escribía sobre un tema deportivo y al final se hacía con un comentario artístico, radio o televisión y eso se mantuvo así por años, hasta que de pronto, opinar fue asunto exclusivo de los políticos, al extremo de que los doctos fueron desapareciendo uno a uno. Aclaro que esta columna nació de modo diferente, como se los he contado en oportunidades pasadas.
En el último mes he sido invitado a tres programas de televisión. Allí expongo lo que pienso sobre el futuro del periodismo, la cual no es para cobardes, pero que en determinadas circunstancias es normal que se sienta miedo. Sentir miedo no quiere decir en modo alguno que se sea cobarde. Algún día dejaré de ejercer y el periodismo continuará vigente, allí está la diferencia.
Nuestro agradecimiento a todos aquellos quienes se tomaron un tiempo para enviarnos mensajes de felicitación se les agradece tan hermoso gesto y entre todas las congratulaciones recibidas, una me admiró: «Aunque no hay nada que celebrar, te felicito».
*** Inicié una campaña para que los restos de Felipe Pirela ingresaran al Panteón Regional, de lograrlo, ese es mi mejor homenaje a su memoria. Ayer jueves se cumplieron 43 años del asesinato de Felipe Pirela «El Bolerista de América». Rafael Azuaje y Echegaray me invitan a un programa de radio que transmitirían desde el bar Las Mercedes, que existió diagonal a la casa donde nació el malogrado cantor. Espero que en esta oportunidad la historia, y me refiero a la película que recién filmaron y que según anuncian veremos en diciembre, haya estado lo más cercano posible a la verdad y no grabar disparates como el que el cadáver de Felipe llegó al Zulia por Isla de Toas, como se plasmó en un documental que alguien grabó hace años.
Ya la película está grabada, de manera que lo que aparecerá así quedará, y es lo que tememos, que suceda como la película de Héctor Lavoe que se ensañaron con la memoria del muerto y resaltaron más su condición de drogadicto, que de artista y ser humano. Los que saben la real historia de Felipe no fueron consultadas para nada, de modo que solo quedarán como censuradores cuando vean el film. Insisto, ojalá se hayan ceñido a la verdad.
*** Hubo amistad íntima entre mi hermana Elena y Yolanda, hermana de Felipe, ambas ya idas de este mundo y se conocieron en caminatas por la avenida El Milagro, de manera que los domingos el intercambio de visitas era obligada. Felipe cantó en el Club Zero, centro social de los trinitarios, acompañado al piano por el profesor de inglés en el liceo Baralt, Buller Holder. El club estuvo ubicado donde después se construyó el cine Guairén, en Bella Vista. Orlando Galofré permitió meterme en la vida íntima de Felipe, gracias a que me facilitó leer todas sus correspondencias. Mantengo mi palabra de que nada de las muchas cosas que conocí aquí y en Puerto Rico las haré públicas, por simples y porque respeto su memoria y la de Yolanda Pirela de Acosta y de su esposo Eudaldo. Además Felipe no está para poder defenderse. Ya es hora de que lo dejen descansar en santa paz.
*** Comenzó el mes de julio que marca el inicio de la temporada gaitera. Bueno es decirlo, ya hemos recibido varios temas lo que indica que los compositores y grupos no quieren perder tiempo. De nuevo nos hacemos la pregunta de los últimos años y se refiere a que estos grupos que salen en estampida, al final no tendrán fuerza y se caerán, arrancada de caballo y parada de burro como la califican. De hecho, muchas de esas gaitas gozan de sus dos meses de fama, suenan, se comentan, pero a medida que van apareciendo los llamados caballos, las cosas comienzan a cambiar. El amador de la gaita, esa persona que está pendiente de todo lo que ocurre a su alrededor en ese sentido, tiene como costumbre señalar «todavía no han salido los caballos» y lo dicen cuando alguno de los temas nuevo comienza a levantar vuelo. La costumbre se hace ley y en esta oportunidad no tiene por qué ser diferente.
*** Lamentablemente la atención general se centrará sobre las gaitas que clasifiquen para el concurso o festival que organiza la fundación. Está claro que en el ínterin hay gaitas que por no haber sido escogidas son echadas a un lado, aunque tienen mucha mayor calidad que las élites escogidas. No estoy enjuiciando una situación nueva, eso siempre es así porque sencillamente forma parte de la difícil situación de escoger veinte entre seiscientas. Vaya tarea difícil.
*** Mi Vieja Discoteca regresa a sus ancestros, esta vez me refiero al horario que se iniciará dentro de dos domingos a partir de las 12:00 del mediodía. Cuando le hice la exposición de motivos al equipo que lideran Gerardo Suárez y Emerson Tudares, alegamos que el inicio a horas tan tempranas, 9:00 de la mañana, atentaba contra el caudal de sintonía del espacio. A esa hora muchos ni siquiera se habían levantado, menos desayunado. Los que lo hicieron fueron al mercado, a los servicios religiosos y hasta elaboraban sus sellados a las carreras de caballos, de modo que ya a las 12:00, luego del almuerzo, comenzaba la rumba que se prolongaba hasta las 6:00 de la tarde.
Ese programa era tan fuera de serie, que la dirección de Radio Popular muchas veces ordenó «que siga la fiesta» y allí estábamos hasta las 10:00 de la noche. Los oyentes dieron pie a eso por el volumen de llamada, de las visitas a la estación a llevarnos de comer y bebidas de todos los tipos. Esa situación no se ha vuelto a dar ni se dará, sencillamente porque según la ley, un programa no puede pasar de dos horas, Repito que ni Aly Khan con su Monitor Hípico pudo ganarle a Mi Vieja Discoteca por dos razones, no existían los llamados centros hípicos y los jugadores preferían preguntarles a otros o esperar los diarios del lunes con los resultados. En lo personal me alegro en sumo grado porque la pegué. Gracias Gerardo, Emerson, Tony, la dirección de estación y por supuesto en el mas allá a don Fernando Molinares.
*** Desde Ciudad Ojeda recibí saludos y un mensaje de Oscar Perozo, quien a través de la estación FM Galaxia 94.9 Blogspot, número capicúa, como para jugarse un triple, dirige el programa Bailando con Los Imperial. Lo cierto fue que no pude sintonizar la estación porque esa hora es brava, porque son más de siete agencias las que debo estar chequeando, de manera que valen las disculpas. Contacté a Oscar vía telefónica y quedamos en que este domingo iniciará los contactos más temprano para ver que podemos hacer. De antemano gracias por la deferencia, en Ojeda cuento con un sinfín de amigos a quienes no veo con frecuencia, pero sé de ellos por preguntarle a los pocos con quienes me encuentro por estas calles. El domingo será la cosa.
*** Reflexión: La tierra en miniatura… Si pudiésemos reducir la población de la tierra una pequeña aldea de exactamente de 100 habitantes, manteniendo las proporciones existentes actualmente, sería algo así: Habría: 57 asiáticos, 21 europeos, 4 africanos, 18 serían americanos; serían 52 mujeres, 48 hombres; 70 no serían blancos y 30 lo serían; habrían 70 cristianos y 30 no cristianos; 89 serían heterosexuales y 11 homosexuales, 6 personas poseerían el 59% de toda la riqueza y 2 (sí, solamente 2) serían norteamericanos. De las 100 personas, 80 vivirían en condiciones infrahumanas, 70 no sabrían leer, 50 sufrirían de desnutrición, 1 persona estaría a punto de morir, 1 bebé estaría próximo a nacer, solo una (sí, solo una) tendría educación universitaria.
En esta aldea, habría apenas una persona que posee computadora… Al analizar nuestro mundo desde esta perspectiva tan reducida, se hace más presente la necesidad de aceptación, entendimiento, educación y, sobre todo, TOLERANCIA. Ahora piense… Si se levantó esta mañana de lo más saludable, entonces tiene más suerte que millones de personas que no alcanzarán a sobrevivir esta semana. Si nunca experimentó los peligros de la guerra, la soledad de estar preso, la agonía de ser torturado, o la aflicción del hambre, entonces está mejor que 500 millones de personas. Si puede ir a su iglesia sin miedo de ser humillado, preso, torturado o muerto, entonces es más afortunado que 3 mil millones de personas en el mundo.
Si tiene comida en el refrigerador, ropa en el armario, un techo sobre su cabeza y un lugar dónde dormir, es más rico que el 75% de la población mundial. Si guarda dinero en el banco, debajo del colchón o en la cartera, ya está entre los 8% más ricos de este mundo. Si sus padres aún están vivos y unidos, es una persona muy rara. Si leyó esto tiene mejor suerte que más de 2 mil millones de personas en este mundo, que ni siquiera saben leer.
Lo que va… vuelve. Hable de esta reflexión con todos los que usted considera amigos. Lleve la conciencia del mundo a alguien.La única cosa que puede suceder, si decide enviarlo, es que, gracias a usted, alguien se sentirá mejor.
*** Vivo a ciento cincuenta metros de un comando policial, pero de nada vale. Robo de baterías, autos, se llevan la ropa que se asolea y en fin, ausencia total de seguridad. A eso agreguemos que cada dos días se va el agua, que no recogen la basura y que un apagón inesperado también me aumenta el stress sobre todo cuando me quedo sin internet. En casa me censuran la palabrota que uso en inglés para que el vecino no se entere de mi incomodidad, pero el fulano no la entiende pero padece también de lo mismo que estoy pasando y eso me baja la tensión.
Felipe Pirela, a cuarenta y tres años de su aún sentida desaparición física, su voz sigue reafirmando que es «El Bolerista de América»
Foto: Archivo
Quedó escrito. Epa, ya está.
Nos vamos.
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