Francis Juzga

26 de junio, 2015 - 3:43 pm
Redacción Diario Qué Pasa

*** Le recomendé al equipo de la redacción de deportes de QUÉ PASA, no alimentar sin fundamento a los lectores con respecto a la actuación de la Vinotinto en la Copa América. Estuve en lo justo.

El pasado domingo perdimos con la peor selección de Brasil en la historia futbolística de ese país pentacampeón mundial. Eso fortaleció lo poco ilusos que fuimos. La victoria ante Colombia fue un espejismo. La escuadra cafetera que vimos ante Perú fue otra y en cambio, la Vinotinto ante Perú no se vio.

¿Dónde está nuestra cantera si es que realmente existe? ¿Dónde está el reemplazo de Arango? Si Salomón Rondón no hace goles, no hay otro que lo haga y así con un solo goleador no se puede ganar. ¿Tenemos un tridente? Viene la eliminatoria al mundial y la oportunidad de clasificar está allí abierta, con oportunidad porque todos los equipos suramericanos, con excepción de Colombia, lucen desmejorados

Hay más.

La actuación de los narradores venezolanos dejó mucho que desear. A distancia pretendieron ser ellos los árbitros. Cantaban gol cuando se les antojaba y al fallar, en su apresuramiento venían las excusas que les hacía quedar peor aún. El narrador, esto es lo que creo, debe encargarse de la descripción del partido, los comentaristas de detallar lo extra, pero los primeros dejaron mucho que desear.

La expulsión de Amorebieta nada tuvo que ver con la actuación ante Brasil el pasado domingo. Neymar es el mejor de la canarinha, Amorebetia no es el mejor jugador de la Vinotinto y Brasil gano si su mejor jugador.. Será hasta la próxima.

*** La Gaita Patrimonio Cultural de Venezuela.  ¿Lo recuerdan? En estos momentos una significativa cantidad de gaiteros no seguirá gozando de la pensión por mérito que les había sido asignada al ser transferidos a la Misión En Amor Mayor por una razón de peso. Según dictaminó el gobierno, nadie debe cobrar dos pensiones, esa situación creó un problema en el cual nadie había reparado y que se veía venir, porque los rumores a respecto crecían a medida que pasaba el tiempo.

Si usted recibe del Gobierno la pensión del SSO, no puede pretender que goce de una o dos más de otras entidades gubernamentales. El problema es que mientras hay quienes cobran en tres diferentes organismos, otros no reciben nada y eso marca la diferencia. Lo ideal es que todos reciban una ayuda y que los que salieron de la Fundación puedan ingresar al otro plan, pero no despojar a algunos de lo que les ha venido sirviendo para resolver muchos de sus problemas.

Lo que está sucediendo con los gaiteros, ratifica nuestra posición de que en el país la seguridad social está en pañales, porque no la han sabido encaminar. En la Fundación de la Gaita se excedieron en la cantidad que se podía pensionar, el amiguismo rebasó los límites de la sensatez y al final, ese exceso terminó quebrando a lo que era una estupenda iniciativa. Podía ir mejorando a media que pasara el tiempo, pero no fue así y allí están los resultados negativos.

*** El pasado domingo, en la celebración del Día del Padre, inundé la redacción con música de la vieja guardia. Comencé escuchando a Mi Vieja Discoteca desde la 9:00 de la mañana. Finalizado este a las 12:00 del mediodía, coloqué un compact disc con la Colección de Mis Recuerdos y remate con otro contentivo de canciones de todas las orquestas habidas y por haber y a las 4:00 de la tarde, luego de guarachear en grande, me di por satisfecho. Fue una manera diferente de disfrutar de mi trabajo pues hasta le metí al ritmo.

Durante esas horas vi más claro aquello de que recordar es vivir, en virtud de que cada canción nos lleva a recordar algo, escuela primaria, liceo, escuela técnica, trabajo, las noviecitas sin que ellas lo supieran,  y gracia a Dios, todo en positivo. Recordar los «picoteos» de cada sábado, a partir de las cinco de la tarde y hasta las 12:00 de la noche, horario impuesto por la dictadura y hay de aquella familia que se pasara un minuto, porque llegaba esa gente y arrasaban con todo. Años después todo es diferente y es a las doce de la noche cuando comienzan las fiestas y los hijos salen a la calle.

*** Culmina el mes del artista nacional y aquí en el Zulia no vimos nada digno de mencionar salvo que nadie se acordó de Jairo Auvert, defensor número uno de lo nuestro e injustamente olvidado. Todo por lo cual lucho fue echado al olvido. Así eses la vida dirían algunos.

Cercano como está el inicio de la  temporada gaitera del 2015, pregunto cuántos gaiteros activos hay en el ambiente, Si pensamos que hay en todo el país más de setecientos grupos, eso debe significar un universo de ocho mil o más gaiteros, a vuelo de pájaro. Llegada a esa cifra imaginaria, va mi pregunta convertida en reto, antes la cercanía de la bajada de los furros. Tras 47 años largos de vigencia de esta columna, preguntamos ¿Qué gaitero puede acusarnos de haberlo insultado de una u otra forma?, ¿A quién dentro de la gaita le he faltado el respeto  descalificándolo con malas intenciones?

Por razones como estas es que pienso que aún le sigo debiendo a la gaita por todo lo que me ha deparado. Eso es lo que me obliga a seguirla defendiendo y a retar a que salga alguien a decir que fui irrespetuoso con ella, con la gaita, o con algún gaitero. Allí se las dejo.

No es la primera vez que juzgo este tipo de situaciones y cuando lo hago es porque pienso en diez personas a quienes, en caso de fallar, les debería una explicación de mi comportamiento humano al violar el código de ética del periodista. Me he cuidado de no fallar en mis juicios, de mantenerme lo más cercano posible de la verdad, porque un juez que se equivoque en un veredicto no es merecedor de confianza de nadie, y menos si se ejerce una profesión tan delicada y sutil como el  periodismo.

*** Si tiene ​comida en el refrigerador,​ ropa en el armario, un techo sobre su cabeza​ y un lugar dónde dormir,​ es más rico que el​ 75%​ de la población mundial. Si guarda dinero en el banco,​ debajo del colchón o en la cartera,​ ​ya está entre los  8%  más ricos de este mundo. Si sus padres aún están vivos  y unidos,​ es una persona  muy rara. Si lo leyó es ​​porque  alguien estaba pensando en usted y, más aún, tiene mejor suerte que más de 2 mil millones​de personas en este mundo,​ que ni siquiera saben leer.
Lo que va… vuelve. ​

*** Hay llamadas telefónicas que causan un escozor en el cuerpo al escuchar a la persona que se encuentra del otro lado. Cuando me sucede eso es porque las noticias no son buenas. Las que se producen muy tarde en la noche, o muy temprano pro la mañana siempre me alarman y esta vez no pudo ser diferente. Desde el Mojan, Lexia Nucette me informaba sobre el deceso de Pedro Palmar y la mañana del hace dos jueves comenzó triste. Se había ido a los 91 años el último juglar de la décima.

Ni idea de que había nacido en la calle Colón, cerca del edificio del Diario de Occidente, de La Columna dos veces y del vespertino La Noticia, cerca de la Placita Páez, esto indica que fue maracucho de nacimiento. Inexplicablemente fue presentado en El Mojan, por esas decisiones tan raras que toman algunos padres en circunstancias especiales para ellos. Pedro llegó muy pequeño a Isla de Toas, donde su padre laboraba en las canteras de cemento, cuya explotación cambió la fisonomía del peñón. Era un niño vivaracho, juguetón y junto a su hermano Simón, se entretenía durante los cálidos días de su infancia improvisando versos y cantos.

Isla de Toas, la familia Palmar Narváez se trasladó a San Rafael de El Moján, específicamente, al poblado de Nazareth. Una comunidad construida de humildes palafitos, hechos de palma y varilla. Esa fue la inspiración eterna de Pedro Palmar: Los ranchos paraujanos. Su situación social, sus necesidades y precariedades… Todo esto  era motivo para que El Pescador de Décimas, primero a mano y luego en una vieja máquina de escribir, comenzara un largo repertorio que trascendió más allá de su pueblo, más allá de toda frontera, porque se hizo parte de todo aquel que escuchaba cada verso, cada décima, cada valse, cada canto que interpretaba siempre acompañado por su cuatro.

Cientos de composiciones permanecen aún en un baúl. Muchas de ellas inéditas, a la espera de que sean interpretadas. Esta es una de ellas: «Desciendo de pescador/ de Guajiro y Paraujano/ cómo desciende el zuliano/ bajo su cálido Sol/ aquí forjé mi labor/ de indiscutible ranchero/ aquí está lo que yo quiero/ mis penas y mis dolores el placer de los amores / que tuve cuando manglero».

Como apuntamos antes Pedro Pablo Palmar Narváez nació en Santa Lucia el 29 de Junio de 1924 (Día de San Pedro y San Pablo). Fue presentado en El Moján. Reconocido nacional e internacionalmente por su trayectoria como decimista y todos los géneros zulianos. Fue declarado patrimonio cultural del municipio Mara. Entre sus composiciones famosas conseguimos a: Constancia del pescador y La mujer de Helí. Su esposa fue Doña Chinca Castillo de Palmar y sus hijos: Pedro Palmar y Euclides Palmar. Fue además director de cultura de este municipio. A una semana larga de su partida se le rinden honores. Paz a su alma.

*** Claro que los cambios en el modus vivendi del venezolano se siguen dando. Antes tomar cocuy era un signo de pobreza, era el licor de la chusma, hoy día, ante la imposibilidad de los doce o diez y ocho años, el cocuy se ha convertido en el favorito, aun por encima del ron. Los que no se quieren sentir rebajados lo aceptan pero le agregan una coletilla, «pero es de Penca», como queriendo justificar la única salida que le ha quedado, en cuanto a bebidas espirituosas.

Foto: Cortesía

Jairo Auvert lo recordaremos en el mes del Artista Zuliano

¡Quedo escrito. Epa, ya está. Nos vamos!

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