Francis Juzga

29 de agosto, 2014 - 2:04 pm
Redacción Diario Qué Pasa

*** No entiendo el porqué se sigue deses-timando la esencia de la gaita, su raíz. Se están grabando gaitas en las que no se escuchen nítidamente el cuatro, la tambora, el furro y la charrasca. Los teclados dominan la instrumentación. A esas tales no las considero gaita, porque son salsas o merengues. Me han llegado varios temas que adolecen de esa falla. Eso es un ataque vergonzoso contra la gaita y sería bueno que todos los programas denuncien esta situación que se da en la mayoría de los grupos conformados por jóvenes, quienes a falta conocimiento, cometen tan craso error. Esas gaitas para mi concepto no lo son, por eso ni me ocupo.

Estaba muy creído de conocer los aconteceres del mundo de la gaita. La semana pasada me di cuenta que no es así, que no estoy en todo. Les cuento: Escuchaba gaitas y apenas arrancó un grupo, su estribillo captó mi atención. Entendí de inmediato que era una gaita agresiva. Esperé a que la identificaran y entonces me encontré ante una sorpresa. La gaita en cuestión se llama Le dicen Chucho y mi mente creó conjeturas. «¿Cuántos Chuchos hay en la gaita, ah,  ¿No es apócrifo de los llamados Jesús? No me cupo duda de que era una gaita ofensiva, denigrante, definitivamente dirigida a alguien». El grupo se llama Esto sí es Candela, ¿Significa esto que el grupo más conocido no es «candela» y que había otra grupo con ese nombre? Mi mente voló muchos años atrás, retrogradó con violencia y entonces recordé que en tiempos de Luis Herrera como presidente y  estando Marlene Nava como directora de Cultura, Francisco Arrieta, su compañero de trabajo, hoy residenciado en USA, fundó un grupo al que llamó Candela —Canto y expresión de lo Autóctono— y el éxito no se hizo esperar. Los escuché por primera vez un viernes por noche en casa de Humberto «Mamaota» Rodríguez, allá  en Cotorrera. La impresión que me causó el grupo fue de lo más grata.

Nunca supe quién era el real propietario del grupo Candela. Jamás escuché decir de división. Lo cierto es que las hubo y aún dividido, el grupo se mantuvo en la élite de la gaita zuliana. Esta situación que estoy juzgando me sorprende, por ello insisto en que esta gaita está dirigida a alguien, que es un mensaje directo, y más cuando me enteran que existe otra composición llamada Va Sin Nombre Ni Apellido la que admito, creo no haberlo escuchado hasta ahora. De hecho, me dedicaré a preguntar para saber que hay detrás de todo esto, que repito, me impresionó escuchar una gaita que me gustó su música, desde la primera tonada del cuatro.

No comulgo con cosas de tan mal gusto como esta, porque hace años fui víctima de una composición de ese estilo —El Mono que Escribe— y solo el viejo Víctor Arrieta salió en mi defensa, negándose a grabarla. Yo respeto profundamente en lo personal a quien insultan con esta composición, y que se da entre quienes se decían amigos del alma. Ningún programa debe radiar esa gaita por ofensiva, porque atenta contra la moral de a quien se la dirigen. No puedo estar de acuerdo con esto, porque atenta contra la moral y la decencia en todo el sentido de la palabra. Por correo me llegaron hasta cuatro temas, las escuché y hasta allí. No puedo ponerme de lado de gente quien trata de arreglar problemas con ofensas, ignorando que atacan también a  todo la familia, que a lo mejor  es ajena a las diferencias surgidas. Definitivamente no puedo apoyar esto.

Por cuestiones como esta es que se me ocurrió eso de la fauna gaitera. Recuerde el daño que hizo, primero «La Cizaña Gaitera», como llamaron a un grupo que se dedicó a insultar a quienes no les caían bien. Fue tan dañino su proceder, que dio paso a un grupo que respondió a esa salvajada gaitera, lo llamaron «La Ponzoña Gaitera», que también se dedicó a destrozar la moral de muchos. La Cizaña nació en Cabimas. Eso no lo dudó nadie y la mayoría de ellos pertenecían a un grupo de lo más exitoso, pero que inexplicablemente se prestaron a esto. Una vez calmadas las apetencias grotescas, vino una aparente calma hasta el año pasado, cuando sale Esto si es Candela y se prenden las alarmas. El ambiente comienza a enrarecerse. La fauna ha comenzado a rugir.  

*** Cumpleañeros de la semana. En la Costa Oriental, Joe Urdaneta, quien vivió sus mejores momentos con Billos y aún sigue subiéndose a las tarimas. Una semana atrás celebró Filiberto Bracho, escritor y poeta de primera línea. Para ambos las felicitaciones de rigor…Nuestras sentidas frases de condolencia hacia un amigo allá en Cabimas quien sintió la pena de ver partir a su progenitora doña Milagros. Vaya hacia Nerio Torrealba, del portal gaitero, un fraternal abrazo en tan duro momento. Queda la esperanza de una vida eterna al lado del Sumo Creador. Nuestros rezos se ofrecen para alumbrarle el camino a doña Milagros, en su viaje a la eternidad. Paz a su alma. Tengo un vecino amigo llamado Mílmero Gil «El Gocho». Lo he estimado por años y años, desde que lo conocí en un campo de softbol allá en La Arreaga. Hemos tenido encontronazos propios de dos personas que se estiman y respetan. Mílmero —sepan que si tiene tocayos—  celebró su cumpleaños hace dos semanas. Su familia se lo celebró como debe ser el pasado sábado. Ha sido buen hijo, hermano, esposo, padre, abuelo y definitivamente un excelente amigo. Todas las buenas venturas de mi parte para Mílmero, definitivamente un excelente amigo.

*** Vía celular converso con Gerardo Suárez, quien maneja el programa Mi Vieja Discoteca y le recuerdo que el domingo se cumplen 70 años de la aparición de la Orquesta Billo’s Caracas Boy’s como tal, la segunda etapa de la considerada  la orquesta mas popular de Venezuela. Todos lo saben, primero fue la Billo Happy Boy’s con Damirón y Chapuzox. La guaracha estaba creciendo como ritmo y en ella se concentró Billo Frometa y se puso en los servicios de Manolo Monterrey, para mí el mejor guarachero de todos los tiempos. Esta etapa de la Billos fue fabulosa y la considero la mejor de todas. Monterrey junto a Miguel Briceño, primero y Rafa Galindo después, dieron distancia y categoría la orquesta por muchos años. hasta que vino primero la prisión de Billos por bígamo,  luego la debacle cuando el maestro salió de todos los viejitos y dio paso a los  pavos, entre ellos tres zulianos: Cheo, Joe y Felipe.

Al final de la década de los sesenta, Billo′s visualizó que la guaracha perdía fuerza ante la salsa y no cometió el error de la Sonora Matancera, de competir contra ella, sino que dio un giro espectacular hacia los ritmos colombianos y de imponerse se encargó Cheo García. La orquesta grabó todos los ritmos colombianos bailables y se mantuvo en el ambiente. Digo que la mejor etapa de Billo`s fue la segunda y que Manolo fue inigualable como guarachero. Gerardo preparó un especial que con toda seguridad hará de Mi Vieja Discoteca, el programa a escuchar desde las nueve de la mañana este domingo.

*** Una gaita que me movió el piso No Quiero Ser La Mitad. Tiempo era que la gaita protesta se hiciera presente y de qué manera lo hace esta. No hay manera de que no la dejen radiar, porque apenas es el clamor de un venezolano llamado Neguito Borjas, a todo el país. Es un llamado a los venezolanos todos a que nos aceptemos unos a otros sin distingos de colores, ni ideologías, ni religión, mucho menos político, a eso se refiere este tema  que considero se convertirá en un boom gaitero.

*** Recibimos la segunda producción de la agrupación Coruba en Gaita. Tres temas componen el mismo. El Recuerdo de los Años, Regalo de Dios y Arrullo Gaitero. Este último es una reedición de lo grabado por Saladillo de R.Q con Germán Ávila y Douglas Ochoa. Creo que el grupo superó el trabajo del año anterior, considero que musicalmente ha avanzado y las interpretaciones de José Luis Sarmiento son realmente buenas. Espero que esta vez se mantengan hasta el final de temporada, se lo merecen.

***Ofrezco a continuación  a mis lectores otra lección de vida.

¿QUÉ SIGNIFICA SER POBRE? Un padre económicamente acomodado, quería que su hijo supiera lo que era ser pobre y lo llevó para que pasara un par de días en el monte con una familia campesina. Pasaron tres días y dos noches en su vivienda del campo. Retornando en el automóvil a la ciudad, el padre le preguntó al hijo. ¿Qué te pareció la experiencia? Buena, le contestó el hijo con la mirada puesta en la distancia. Y qué aprendiste?, insistió el padre. El hijo contestó. 1) Que nosotros tenemos un perro y ellos tienen cuatro. 2) Nosotros tenemos una piscina con agua estancada que llega a la mitad del jardín… y ellos tienen un río sin fin de agua cristalina, donde hay pececitos, berro y otras bellezas. 3) Que nosotros importamos linternas del oriente para alumbrar nuestro jardín..y ellos se alumbran con las estrellas y la luna. 4) Nuestro patio llega hasta la cerca… y el de ellos hasta el horizonte. 5) Que nosotros compramos nuestra comida… y ellos siembran y cosechan la de ellos. 6) Nosotros oímos CD… ellos escuchan una perpetua sinfonía de sinsontes, chuíos, pericos, sapos y otros animalitos….todo esto a veces dominado por el sonoro canto de un vecino que trabaja su monte. 7) Nosotros cocinamos en estufa eléctrica….ellos todo lo que comen tiene ese glorioso sabor del fogón de leña. 8) Para protegernos nosotros vivimos rodeados por un muro con alarmas… ellos viven con sus puertas abiertas protegidos por la amistad de sus vecinos. 9) Nosotros vivimos conectados a las computadoras, al celular, al televisor… ellos en cambio están conectados con la vida, al cielo, al sol, al agua, al verde del monte, a los animales, a sus siembras, a su familia.

El padre quedó impactado por la profundidad de su hijo… y entonces el hijo terminó: Gracias papá por haberme enseñado lo pobre que somos! Cada día estamos más pobres de espíritu y de apreciación por la naturaleza que son las grandes obras de nuestro creador, nos preocupamos por tener, tener y más tener, en vez de preocuparnos por ser y apreciar. (ANÓNIMO).

*** Inundar a Maracaibo con buses fue lo mejor que se le pudo ocurrir al Gobierno regional. Es la única manera de levantar conciencia en el ánimo de los conductores de autos por puestos, quienes venían abusando descaradamente de los usuarios, sobre todo a las hora de retorno a los hogares, cuando aprovechan para cobrar lo que les venga en ganas, pese a que hace poco les autorizaron a un aumento, sin que se preocuparan por mejorar la calidad de sus servicios y por supuesto de las cafeteras en las que hacen su trabajo. Faltan 100 buses más, que cubran todas las rutas. Lástima que muchas calles no están aptos para ser transitadas, mucho menos por unidades de tanto peso como esos buses, lo que pone en peligro lo efectivo de la medida, por cuanto el deterioro de esos vehículos será cuestión de breve tiempo.. Pero de que los por puestos deben entrar en razón, no cabe duda. La presencia de los buses los llevó a un paro disfrazo. Como usuario casual de los por puestos, estoy totalmente de acuerdo con los buses del metro. Resta que lo usuarios lo cuiden que los estudiantes, especialmente los liceístas no los inunden con sus grafitis ty la rompedera de los asientos. Hay que concientizar a esos muchachos para que cuiden lo que es también un servicio para ellos.

¡Quedó escrito. Epa, ya está.

Nos vamos!

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