Doctor Juan Romero
Opinión – Las particularidades geográficas, sociales, económicas e históricas del Zulia, lo colocan en el epicentro de la Guerra Multidimensional contra Venezuela. Somos una entidad, con una potencialidad económica significativa: la calidad de los microclimas que se crean en las cinco (5) subregiones que la conforman, así lo demuestran. La subregión Guajira (conformada por los Municipios Mara, Almirante Padilla y Guajira), tiene una posición privilegiada y una potencialidad productiva, que supera las condiciones de su clima seco, aunado al acceso al Mar Caribe y el Golfo de Venezuela.
La subregión capital (Municipios Maracaibo, San Francisco, La Cañada y J. E. Lossada), concentra toda la actividad política, pero además cuenta con las instalaciones del Puerto de Maracaibo y la extensión productiva de la Planicie de Maracaibo, con más de 8.000 ha. de tierras altamente productivas.
La Subregión Perijá (Machiques y Rosario) ha tenido una histórica capacidad agropecuaria y tiene acceso estratégico a la sierra de Perijá, con sus reservas minerales aún no explotadas.
La Subregión Sur del Lago (Jesús María Semprún, Catatumbo, Colón, Francisco Javier Pulgar, Sucre) es un corredor socio productivo y estratégico, por las Cuencas Binacionales que lo conforman (Río Catatumbo, Zulia, entre otros).
Finalmente, la subregión Costa Oriental del Lago (Miranda, Simón Bolívar, Santa Rita, Cabimas, Lagunillas, Valmore Rodríguez, Baralt) con sus capacidades en infraestructura petrolera, constituyen un espacio complejo.
Históricamente, se ha incohado en el Zulia un separatismo peligroso, impulsado desde la segunda mitad del siglo XIX, basado en el hecho del desarrollo socio-productivo que tuvo este espacio en relación con el resto del país. El crecimiento demográfico y económico del Zulia en el siglo XIX fue diferente al del resto de Venezuela. Las guerras internas, sublevaciones, alzamientos no afectaron por igual este espacio y eso generó un crecimiento económico, que fue la base para que personajes como Venancio Pulgar y Jorge Sutherland desarrollaran las tesis del «separatismo» zuliano, que después, el socialcristianismo y la socialdemocracia con Oswaldo Álvarez Paz y Manuel Rosales, desarrollarían a partir de la década de los 90 (en el caso del primero) y luego en los inicios del siglo XXI (en el caso del segundo).
Esa particularidad, ha sido utilizada hoy, como un instrumento de Guerra Irregular contra Venezuela. Incluso, ex gobernadores que dijeron ser aliados o seguidores del Proyecto Bolivariano, se prestaron a esa idea del excepcionalismo zuliano.
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Recordemos uno de sus mensajes «El Zulia, donde nace Venezuela». En la práctica, ese actor político, ex gobernador por el PSUV, se dio a la tarea de desmontar el aparato productivo, en asociación con los grupos de poder ligado a la élite secesionista. Era el proyecto de la «Media Luna», que planteó la separación del Zulia, Tachirá y Mérida del resto de Venezuela, enmarcado en una tesis geopolítica de origen norteamericano: la tesis del caos constructivo o caos controlado, que señala la necesidad de los EE.UU. de imponer sus intereses geopolíticos ante otra nación y si no llega a subyugarla, por cualquier medio posible (económico, diplomático, cultural, militar), debe lograr la escisión de parte de su territorio.
El caos controlado, cuenta además con la anuencia de Colombia y su elite política. Colombia es un narcoestado, un estado fallido, penetrado por el narcotráfico. Es esa característica la que explica el accionar de la élite dirigente; es el caso de Uribe y del actual presidente Iván Duque. Los departamentos productores de pasta de cocaína, están en el sureste de Colombia, vecinos de la frontera de Venezuela. Esa pasta de coca, debe trasladarse por tierra a través de un tránsito de más de 24 horas de recorrido, por tres sistemas montañosos. Eso incrementa el costo y el riesgo del tráfico. En respuesta, esa élite narcopolítica, siempre ha procurado sacarlo por la Cuenca del Catatumbo y la vía del sur del Lago, incrementando su interés en desestabilizar este espacio geopolítico del occidente de Venezuela.
Sostenemos que hay una conjunción de intereses geopolíticos y geohistóricos contra el Zulia, que se manifiestan en mayor medida, ante un Gobierno regional que se ha alineado totalmente con la defensa de la patria y el proyecto bolivariano.
Los actores que dijeron ser parte de proyecto bolivariano, que mantienen tratos con las élites secesionistas siguen intentando desestabilizar al Zulia, como parte de una jugada geoestratégica que busca poner fin al proyecto esbozado por Chávez desde 1999.
Los que creemos en la Unidad de la Nación Venezolana, estamos prestos desde el Zulia a denunciarlos y desenmascararlos en su afán de separación.
Foto: Cortesía
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