Pa´la misa de aguinaldo y a patinar

20 de diciembre, 2015 - 3:25 pm
Redacción Diario Qué Pasa

Manteniendo la tradición de los tiempos de la colonia, a partir del martes 15 se iniciaron las misas de aguinaldo, las cuales culminan el día 23 de diciembre, que es la antesala de la misa de Gallo, que se celebra el anhelado 24 de los niños, es decir el día de Nochebuena. Este novenario de misas, constituyen los preparativos para el nacimiento del Niño Jesús, pero con características muy peculiares, ya que se celebran en la madrugada, acompañadas con los cantos de aguinaldos o villancicos. Las misas de aguinaldo tienen su fundamentación bíblica en la persona de Juan el Bautista, quien hizo un llamado a la gente a preparar el camino del Señor, con una invitación a la conversión y al cambio de vida para recibir al Niño Jesús, enmarcado en el tiempo de adviento.

Este evento católico está identificado por un género musical, llamado aguinaldo, palabra derivada del celta Eguinand, con la cual se designaba el regalo de año nuevo y que forma parte de las tradiciones navideñas venezolanas, pero que además es una transformación de los también conocidos villancicos, que llegaron con los españoles, producidos por antiguos instrumentos como el laud, la vihuela y la guitarra renacentista. También estamos obligados a recordar que en la década de los 60 y 70, tomo mucho furor entre los jóvenes que asistíamos a las misas, el grito de guerra «A PATINAR» y con ello los vecinos se activaban a correr por las travesuras de la época, todo enmarcado en un ambiente de compañerismo, solidaridad y sobre todo seguridad.

Obviamente que muchos lectores tendrán huellas de cicatrices en sus piernas y brazos, de los raspones y hasta cortaduras que sufrieron cuando patinaban e inventaban hacer el látigo o tren y retar las grandes bajaditas y bajadotas que habían en la vecindad o desafiando una barrera de cauchos en la ciudad del patín en Grano de Oro y algunas plazas emblemáticas de Maracaibo. Las marcas de patines eran varias, Midon, Franceses, los americanos Winchester hasta llegar a los Unión N° 5 y 7 que eran los favoritos del pueblo.

Para los últimos días de noviembre, cada quien sacaba de la caja sus Winchester o Unión para hacerle mantenimiento, es decir lavarlos con kerosén y engrasar los rodamientos de acero con aceite 3 en 1 y ajustar al tamaño del pie con una tuerca que estaba debajo del patín, incluyendo los ganchos que agarraban la suela de los zapatos, todo esto con la llave mágica y útil que traían los patines. A través del tiempo aparecieron con freno de goma adelante, con botines incluidos hasta llegar a los patines de línea.

En referencia a las travesuras, voy a limitarme a recordar una gaita del año 65 del conjunto Compadres del Éxito, interpretada por Enrique Gotera, que dice: «Cuando llega Navidad, salen los patinadores, a convertirse en terror, de la leche en la ciudad, por eso la vecindad, pela el ojo a estos señores». Y completa la descripción de la época con «Madrugan diciembre entero para irse a patinar, pero es por ir a esperar, el camión de los lecheros». Las anécdotas y recuerdos son de ustedes.

A nivel mundial la actividad de patinar en Navidad está muy enraizada, solo que en su mayoría es en pista de hielo. Tal es el caso de Nueva York en la pista del Rockefeller Center en la 5ª Avenida, esta tradición de Nueva York fue importada y consolidada en Londres, donde se puede patinar al aire libre en la pista de Somerset House, Torres de Londres y al mismo tiempo hacer compras o ir a los talleres Ballet nacional Ingles. También es costumbre en Bélgica salir a patinar el día de Navidad después de la típica comida familiar, al igual que en las ciudades españolas de Barcelona, Valencia y Madrid donde en la época decembrina son instaladas múltiples pistas de hielo para el disfrute público.

Nos toca rescatar estas tradiciones en los espacios públicos y privados emblemáticos de la ciudad, con participación masiva y colectiva de los maracuchos. Los organismos culturales, educativos y turísticos con el apoyo de la Alcaldía, Gobernación, Gobierno Nacional y Empresas Privadas, junto a la generación de relevo de la Maracaibo 2029, tienen que mantener las raíces de nuestras tradiciones. Tenemos talento y la voluntad, solo falta la convocatoria y el manifiesto de la verdadera zulianidad y regionalismo del cual tanto nos orgullecemos.

Contamos con vos! @funmara500.

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