Maracaibo, dama antañona que cumple 486 años

Principal MIGUEL ROMERO
8 de septiembre, 2015 - 1:45 pm
Redacción Diario Qué Pasa

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Fotos: Archivo/ Migeul Romero

«Canta Maracaibo canta, nunca dejes de cantar dile al mundo con tu gaita, lo grandioso de mi lar enséñale que tu gente tiene un corazón valiente que es alegre y sabe amar»

Para escribir de Maracaibo y su cumpleaños dejamos a un lado los estereotipos y dejamos que fuese su riqueza musical la que diera un paseo por lo que piensa su gente de sus lugares, costumbres, personajes y añoranzas.

Desde QUÉ PASA  te deseamos un ¡Feliz Cumpleaños Maracaibo!

Maracaibo florido/  Maracaibo de antaño/ aquel mi Maracaibo/ de estilo colonial/ con mis recuerdos vivo/ sus fiestas patronales/ las fiestas con pasquines/ de la Chiquinquirá… Así describió el maestro Rafael Rincón González a su amada Maracaibo, una ciudad amada por poetas y cantores.

Esta bella ciudad también fue asediada por piratas y es que para muchos en las tranquilas aguas de su lago y su sol se encerraban tesoros fantásticos, algo que desgranó Cardenales del Éxito en Maracaibo Diamantina. Maracaibo sin igual/ eres una flor divina/ frente a un lago de cristal/ donde se suele ocultar/ un insólito tesoro/ y en cada tarde de oro/ bajo tu sol te calcinas…

Esa chispeante y ocurrente personalidad del nacido en esta tierra no es nueva y así lo colorea Cardenales del Éxito en su tema Maracaibo de Antaño, que Con Roñoquero y Mamblea/ el Zulia recordará/ que en Maracaibo no habrá/ dos gallos para pelea.

Sin embargo en la misma composición hay una reflexión interesante La Maracaibo de antaño/ debemos de recordar/ para poder evocar/ la ciudad que con los años/ va creciendo en su tamaño/ pero siempre sigue igual.
El maltrato y la falta de atención por parte de los gobiernos de turno también han sido reflejados:

Poeta que tú escribes letras de oro/ cuando a mi Maracaibo te refieres/ dile a tu pueblo que también nos duele/ sentirnos amargados y estar solos/ no es posible que siendo nuestro pueblo/ la segunda ciudad de Venezuela/ sean tantos los problemas que se cuelan/ por la nefasta alianza del Gobierno… Así llora el pueblo/ cuando es marginado/ todo se le niega/ todas las puertas se le han cerrado… Es parte del reclamo plasmado en Maracaibo pueblo esperanzado en la voz de Pedro Rosell.

Siendo la gran capital de un estado prominente/ sufres religiosamente del olvido nacional… Siendo rica y colosal tu pobreza es elocuente/  porque tu riqueza es fuente para el progreso local…/ A tu amada capital marabino ni tu astucia/ siendo rica, pobre y sucia/ del caos podrás salvar, cantó «El Monumental» Ricardo Aguirre en Maracaibo Marginada.

Pese a haber nacido a orillas del Lago de cristal, ese que permitía vender El agua ’e  la playa/ del agua ‘e la playa/ gritan los burreros vendiendo como en quincalla/ dulce manantial del cielo que en sus botijuelas cargan.  (Pillopo, Los Burreros). Ese  donde las mercaderías llegaban en piraguas y bongos, otra historia se comenzaba a crear y es por eso que comenzaron a decir: Pero si atraído por el bullicio de la ciudad/ saltas a tierra a curiosear/ y el vendedor te ofrece sus chucherías/  o  el conductor te grita a las Veritas a Nueva Vía/  así es Maracaibo en pleno día/ con el ajetreo con que subsiste a la realidad. (Barrio Obrero, Así es Maracaibo)

Pero para quienes se han tenido que ausentar de este lar, la despedida nunca es definitiva.

Maracaibo tierra amada/ desde que de ti salí/ a cada instante te añoro/ me paso el tiempo pensando en ti/ y en mi vibra la esperanza  que a ti voy a regresar/ y es por eso que me paso/ cantando siempre para olvidar… Un tema escrito en 1973 por Simón García y titulado Mi Nostalgia.

Estoy lejos de tu suelo/ de tu Lago de cristal/ pero no importa te quiero/ nunca te podré olvidar… algo dibujado en Mi Maracaibo Querido por Las Estrellas del Zulia.

Ese sentimiento de arraigo lo trasmitió un taxista a los integrantes de la banda de rock española La Unión quienes lo plasmaron —aún sin haber pisado suelo zuliano— en el tema Maracaibo en su producción de 1988: Si un día he de morir/ que sea aquí donde yo nací/ que sea aquí en Maracaibo.

Y es que como escribió el llamado «Novio de Maracaibo», Ricardo Portillo, junto a sus Cardenales del Éxito. Esta es la ciudad más bella/ que existe en el continente/ tiene Lago, China y Puente/ gaita y hospitalidad/ tiene el calor y la gente/ de más alta calidad.

Mapa de maracaibo de 1529

Maracaibo y su historia

El origen de su nombre se lo debe al aguerrido Cacique Mara, hombre fuerte de no más de 25 años, que vivía en la isla de Providencia y opuso resistencia a los alemanes que atacaban la zona, pereciendo en la batalla contra los germanos. Se dice que, al ver muerto a su jefe, los indios gritaban: «¡Mara-cayó!» y así se originó el nombre de la capital zuliana. Aunque otros investigadores afirman que el sitio donde se levanta la urbe marabina, se llamaba entonces en lengua india «Maara-iwo» que se traduce al español como, «lugar donde abundan las serpientes».

La ciudad de Maracaibo fue fundada en tres ocasiones. La primera, el 8 de septiembre del año 1529 por el alemán Ambrosio Ehinger (castellanizado como AlfÍnger), conquistador de la familia Welser de Augsburgo y primer gobernador de la Provincia de Venezuela que partió en expedición desde Coro, capital en aquel momento de la provincia.

Al asentamiento se le dio el nombre de villa de Maracaibo pues al momento de su fundación no se constituyó un cabildo que le confiriera el carácter de ciudad. En los documentos alemanes de los Welser aparece el nombre de Neu-Nürnberg. Es probable que la fundación de Alfínger se hiciera en las cercanías o sobre los restos de un asentamiento indígena (o ranchería). Esta primera fundación tuvo una población de apenas 30 vecinos y una actividad casi nula, por lo que el conquistador alemán Nicolás Federmann ordenó trasladar su población en 1535 al Cabo de la Vela (que hoy es parte de Colombia) en la península de la Guajira.

En 1569, tras haber sometido a los indígenas de la zona lacustre en los últimos dos años (1569-1571), el conquistador español Alonso Pacheco fundó la población de «Ciudad Rodrigo» a orillas del Lago Maracaibo.

Después de un par de años, sin embargo, la población indígena se volvió a levantar y el asentamiento español tuvo que ser abandonado.

Para el año 1573 el gobernador Diego de Mazariegos había decidido restablecer la población confiándole al capitán Pedro Maldonado dicha encomienda. Y así en el año 1574 fue refundada la ciudad con el nombre de Nueva Zamora de la Laguna de Maracaibo (por tercera y última vez), en honor del gobernador Mazariegos, natural de la ciudad de Zamora, España.

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A la izquierda la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá y San Juan de Dios y la derecha la antigua ermita de San Juan de Dios

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Foto que muestra los edificios de la Lotería del Zulia, el Teatro Baralt y la Casa de Morales, también conocida como Casa de la Capitulación

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Dos visiones del tranvía que fue uno de los medios de transporte que recorrieron los espacios de la Plaza Baralt y otros sectores de Maracaibo

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La entrada a la Plaza Baralt en tres tiempos. Arriba en la actualidad. Al centro y abajo cuando Maracaibo dependía de su economía de puerto para subsistir

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Escultura dedicada al patrono de Maracaibo San Sebastián

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Vista aérea de la antigua Calle Derecha donde se encontraba El Saladillo

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En la foto se aprecian las casas de El Saladillo -que fueron derribadas en la década del 70- y de fondo la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá

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