Foto: Gabriela Sanz
Maracaibo — El suceso que estremeció a la colectividad zuliana se encuentra en manos de la justicia. Pese a que la vida del niño no pueda recuperarse, los homicidas deberán pagar por lo ocurrido.
Directo al Centro de Arrestos y Detenciones Preventivas El Marite, fueron a parar Jorge Luis Rivera Valbuena (25) y su pareja Ángela del Carmen Maduro Reaño (26), por su responsabilidad en el asesinato del pequeño Luis Ángel Maduro Jaimes de apenas cinco años de edad. El niño murió tras recibir varios palazos.
El aberrante suceso ocurrió en horas del mediodía del pasado 3 de septiembre en el barrio San Pedro, sector Keneddy I.
En la audiencia de presentación, la fiscal imputó a la pareja como coautores en el delito de homicidio por motivos fútiles e innobles y trato cruel.
Adicionalmente, la representación fiscal imputó a la madre del niño por el delito de omisión de denuncia.
Como se recordará, Rivera Valbuena, padrastro de Luis Ángel y Ángela, llevaron al menor hasta el CDI de Lago Azul alegando que el pequeño se había caído por un hueco del aire acondicionado desde una estructura de dos pisos.
Lamentablemente Luis Ángel ingresó sin signos vitales. Los galenos determinaron que el cuerpecito presentaba una data de muerte de aproximadamente 12 horas y presentó severos golpes.
Los doctores alertaron a efectivos del CICPC quienes a través de las investigaciones determinaron que el hombre asesinó al infante con un palo de escoba. La madre lo cubrió y jamás lo denunció.
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