Hillary Clinton fue enfática en apuntar la conducta xenofóbica, misoginia y agresiva de un Donald Trump quien, contrario a todo pronóstico, la alabó difiriendo de su proyecto político pero con respeto
Foto: Agencias
EEUU – Estados Unidos en la recta final por la Casa Blanca vivió segundo debate, en el que 90 minutos fueron suficientes para que la red social twitter se desbordara de opiniones de apoyo y rechazo por Hillary Clinton y Donald Trump, que discutieron sobre sus políticas de quedar electos en la Washington University de San Luis.
Es de destacar que ambos candidatos al ingresar al auditorio no se saludaron con un apretón de manos. Hillary Clinton entró sonriente, mientras Donald Trump lo hizo serio, como de costumbre.
Hillary Clinton, Candidata demócrata a la Casa Blanca:
«No son solo las mujeres ni solo este vídeo lo que inspira dudas sobre su capacidad para ser presidente, porque también ha señalado con el dedo a los inmigrantes, a los afroamericanos, a los latinos, a las personas con discapacidades, a los prisioneros de guerra, a los musulmanes y a muchos otros. Este es el verdadero Donald Trump».
Trump estuvo más agresivo, impaciente por hablar, andando en círculos por el escenario entre respuesta y respuesta. Y centró sus ataques en el escándalo de los correos electrónicos durante la etapa de Clinton como secretaria de Estado. Ahí llegaron las amenazas.
Donald Trump, Candidato republicano a la Casa Blanca:
«Si gano las elecciones daré instrucciones al Fiscal General para crear una fiscalía especial que se ocupe de su situación, porque nunca ha habido tantas mentiras, tanta decepción, nunca ha habido algo así. La gente de este país está furiosa. En mi opinión, la gente que lleva años trabajando en el FBI también está muy furiosa»
El formato, con preguntas del público, ha dado un debate más dinámico que el primero en Nueva York. En algunos momentos ha sido hasta sucio, con insultos y tretas como llevarse al debate a las mujeres que denunciaron a Bill Clinton por abusos sexuales durante su presidencia. Hillary Clinton no perdió la compostura, ni la sangre fría. Aunque, tuvo varias ocasiones para hacerlo.
Parte de los ataques de Trump se dirigieron no directamente a Hillary, sino a su marido Bill Clinton o al actual presidente de EEUU, Barack Obama. Desde el auditorio, Bill Clinton seguía el debate con un evidente gesto de crispación.
Una flor en medio de la batalla
La última pregunta del público a los dos candidatos contribuyó a que el debate se cerrara con un toque de humanidad y una moderación que no se vieron durante 90 minutos. El hombre les pregunto si podían citar algo positivo que veían en el otro. Tras una mueca de sonrisa, los candidatos respondieron así:
Hillary Clinton dijo que le gustaban los hijos de Trump y que, como padre, él tendría algo que ver en ese resultado.
Donald Trump dijo de Clinton que: «No se rinde, no se da por vencida, es una luchadora. No estoy de acuerdo con muchas de las cosas por las que lucha, pero pelea duro y no se da por vencida».
Resulta curioso que Trump le haga ese cumplido a Clinton tras repetir hasta la saciedad que su rival no tiene carácter ni energía para ser presidenta.
¿Quién ha ganado el debate?
La prensa estadounidense es unánime en conceder la victoria a Hillary Clinton, eso sí con diferentes porcentajes dependiendo de los medios. Por ejemplo, la encuesta de YouGov da un 47% a la ex secretaria de Estado, mientras que Trump se queda con el 42%.
Lo que no discuten las estadísticas es que el segundo debate presidencial ha sido el más tuiteado de la historia y, probablemente, también el más sucio en unas elecciones estadounidenses hasta la fecha.
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