Tras divulgarse por las redes sociales el brutal asesinato, distintos cuerpos policiales iniciaron la búsqueda de estos maleantes
Foto: Cortesía
Simón Bolívar – El pasado 5 de abril, tres malhechores con arma de fuego en mano ingresaron a la vivienda de una fémina, identificada como Rosa del Carmen Castillo, quien se encontraba con su pequeña hija y su madre dentro de su residencia, ubicada en la población de Tía Juana, municipio Simón Bolívar, cerca de las 8:00 de la noche.
Uno de los antisociales tenía una cámara filmadora en sus manos, grabando la manera tan abrupta como uno de sus compinches sacaba sigilosamente a la mujer, quien al verse acorralada se vio en la obligación de someterse a sus peticiones.
Las palabras de la mujer pidiendo que no le hicieran daño fueron entrecortadas, pues los hampones comenzaron a dispararle, dejándola muerta, tirada en toda la entrada de su hogar.
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Sus deudos, en medio de su desesperación, gritaban aterrorizadas para que las auxiliaran pero ya era tarde: Castillo había fallecido.
El trío de maleantes no se conformaron con ajusticiar a la víctima, sino que difundieron el video para «atemorizar a la sociedad», sin embargo, los distintos cuerpos policiales de la entidad al darse cuenta de lo sucedido comenzaron a desplegar una fuerte persecución, dando a los pocos días con uno de los hampones.
Los agentes policiales se percataron de la actitud sospechosa que mantenía el sujeto, por lo que decidieron acatarle la voz de alto, quien prefirió sacar su arma de fuego y dispararles a las unidades patrulleras, viéndose en la imperiosa necesidad de desenfundar sus armas, iniciando el fuerte enfrentamiento, cayendo malherido y agonizando el maleante, siendo identificado como José Rafael Rivero Colmenares, de 27 años.
Los uniformados lo trasladaron a un centro asistencial cercano, falleciendo minutos después de su ingreso.
Se pudo conocer, que el fallecido pertenecía a la banda criminal «El Mino».
Asimismo, el día de ayer funcionarios del Cuerpo de Policía Bolivariana del Estado Zulia (CPBEZ) y la Policía Nacional Bolivariana (PNB) dieron de baja a los otros dos hampones involucrados en el asesinato de Castillo, quedando identificados como César Emilio González González, apodado «El Filipito»; y Ángel Rafael Martínez Hiniestrosa, apodado «El Angelito», quienes se encontraban dentro de una vivienda enconchados y al verse acorralados optaron por sacar sus armas de fuego iniciando el bestial enfrentamiento.
Según fuentes oficiales, los dos occisos pertenecían a la banda hamponil «El Adriancito».
Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) se apersonaron hasta el lugar para trasladar los cuerpos hasta la medicatura forense de la entidad y realizarle la necropsia pertinente.
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