Los inmigrantes no somos criminales, somos trabajadores internacionales!

La caravana de inmigrantes entra en territorio mexicano

1539964770 595110 1539965121 noticia normal recorte1
19 de octubre, 2018 - 2:28 pm
Agencia

La caravana de migrantes hondureños que trata de alcanzar Estados Unidos ha logrado cruzar este viernes su primer objetivo: entrar en territorio mexicano tras derribar la valla fronteriza

México – La caravana de migrantes hondureños que trata de alcanzar Estados Unidos ha logrado cruzar este viernes su primer objetivo: entrar en territorio mexicano tras derribar la valla fronteriza. El límite entre Guatemala y México vivía momentos de máxima tensión desde primera hora de la mañana. Unos 4.000 migrantes hondureños se arremolinaron ayer en el centro de la ciudad fronteriza de Tecún Umán y rompieron el cerco policial que resguardaba la aduana guatemalteca. «¡De aquí no nos vamos hasta que nos dejen pasar!, gritaba la caravana, agolpada contra las vallas de uno de los dos puentes fronterizos en esa ciudad. Horas más tarde han logrado finalmente cruzar al país norteamericano: un primer hito en su travesía hacia EE UU.

Era una carrera contra el tiempo y de tensión creciente. La caravana de migrantes se concentraba este viernes de forma masiva en la frontera natural entre Guatemala y México. Alcanzar la ciudad fronteriza de Tecún Umán, el límite del territorio guatemalteco, había sido el principal anhelo de los hondureños en tránsito hacia Estados Unidos. Cuando el grueso de la caravana llega a la frontera con México, el ambiente se vuelve aún más tenso. «¡Los migrantes no somos criminales, somos trabajadores internacionales!», gritan. Dos filas de policías guatemaltecos resguardan la aduana del puente fronterizo. A unos metros, el contingente se organizaba para cruzar: los niños y las mujeres serán los primeros en pasar. Mientras representantes de la ONU negocian el cruce, la oleada de gente se alborota y lanza arengas contra Trump.

La mayor prueba para la caravana de migrantes se ha presentado a 500 kilómetros del lugar donde comenzó. La ciudad fronteriza de Tecún Umán es viernes un hervidero de migrantes que se agolpan a las puertas del territorio mexicano para escapar de la pobreza y de la violencia en su país. La vanguardia de la caravana llegó el pasado martes y las primeras solicitudes de refugio se empezaron a tramitar el jueves, según han informado las autoridades mexicanas. Las peticiones se han multiplicado por más de 11 en un lustro, pasando de 1.296 en 2013 a 14.596 en 2017. Nueve de cada diez provinieron de Honduras, El Salvador y Guatemala. Y el año pasado solo se aprobaron 1.907, el 13%.

La Policía Federal mexicana ha desplegado 250 agentes para reforzar la frontera sur. Los agentes se plantan detrás de sus escudos antimotines y vigilan expectantes desde el lado mexicano. Una larga valla negra se ha instalado a lo largo del Suchiate. En las últimas horas, muchos grupos pequeños han acelerado el paso para no rezagarse y para hacer músculo ante los trámites migratorios: quieren cruzar todos juntos. Es una larga cadena humana, cuyos eslabones se acercan y se alejan de acuerdo con las posibilidades económicas y físicas de sus integrantes. “No tenemos miedo”, dice Carmen Enamorado, mientras se aferra a un camión de carga, que viaja atiborrado con otras 50 personas. Algunos cuelgan del techo y otros se agarran de las puertas del tráiler. Al rebasarlos solo se ven filas y filas de las mochilas que cargan a cuestas y que se mueven de arriba abajo por el camino lleno de baches.

“¡Vamos bien, llevamos viajando desde el sábado, ya casi llegamos!”, grita otro migrante hondureño. Ellos van un poco más atrás, pero viajan más seguros, menos hacinados. Son un grupo de una veintena de personas que asoman la cabeza sobre la caja descubierta de un camión más pequeño a su paso por el poblado de Retalhuleu, a 80 kilómetros de la línea fronteriza. “Tenemos café y pan para migrantes”, se lee en un letrero sobre un coche aparcado a un costado de la carretera

Palabras clave
, ,

NOTICIAS SUGERIDAS

Comente