Bagdad — Al menos 23 muertos y más de 40 heridos causó ayer la explosión de un coche-bomba activado por un kamikaze frente a un puesto de control de policía en Bagdad, indicaron fuentes policiales iraquíes.
El conductor suicida detonó el coche bomba a la entrada del suburbio de Kadimiya, en el noroeste de la capital, afirmaron un coronel y un funcionario del Ministerio del Interior.
Al menos cinco policías figuran entre los muertos y ocho entre los heridos, indicaron la policía y fuentes médicas.
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