Este trastorno afecta zonas del cerebro que procesan el lenguaje

¿Como saber si tu hijo sufre de dislexia?

nino con dislexia
10 de diciembre, 2019 - 4:38 pm
Michelle Castañeda/ Wilfredo Cure/ Agencia

La dislexia es un trastorno específico del aprendizaje que se caracteriza por un deterioro en la capacidad de reconocer palabras, lectura lenta e insegura y escasa comprensión.

Salud- La dislexia es un trastorno del aprendizaje que supone la dificultad para leer a raíz de problemas para identificar los sonidos del habla y para comprender cómo estos se relacionan con las letras y las palabras (decodificación), que también se denomina (dificultad de lectura), afecta zonas del cerebro que procesan el lenguaje.

Este trastorno del neurodesarrollo afecta aproximadamente a uno de cada diez niños, pueden tener una inteligencia normal y, por lo general, también una visión normal. La mayor parte de los niños con dislexia puede tener éxito en la escuela con la ayuda de un tutor o de un programa de enseñanza especializado. El apoyo emocional también juega un papel importante.

La dislexia no es solo la dificultad en el aprendizaje de la lectura y la escritura, las personas con este trastorno también pueden tener dificultades en el área de la velocidad de procesamiento, en las habilidades motrices o en la percepción visual y/o auditiva. Pueden ver afectada la  memoria a corto plaso, la organización, la secuenciación o el lenguaje hablado.

Causas

La dislexia tiende a ser hereditaria. Parece estar relacionada con ciertos genes que afectan la forma en la que el cerebro procesa la lectura y el lenguaje, y con factores de riesgo presentes en el entorno.

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Síntomas:

  • Problemas en la lateralidad.
  • Nociones espaciales y temporales alteradas.
  • Confundir palabras con pronunciación similar.
  • Dificultad para articular o pronunciar palabras.
  • Trasponer las letras, cambiar el orden e invertir números.
  • Lectura con errores y muy laboriosa.
  • Problemas de concentración en la lectura o escritura.
  • Dificultad para seguir instrucciones y aprender rutinas.
  • Problemas en el equilibrio.
  • Problemas de memoria a corto plazo.
  • Dificultades para organizar sus pensamientos.
  • Problemas para mantener la atención.
  • Dificultades en matemáticas.
  • En algunos casos, y más en aquellos mal manejados se presenta la dificultad en el habla.

Una vez que el niño alcanza la edad escolar, es posible que el maestro de tu hijo sea el primero en notar el problema. La gravedad varía, pero la afección suele volverse más evidente cuando el niño comienza a aprender a leer.

Tipos de dislexia:

Adquirida: Aparece a causa de una lesión cerebral concreta.

Evolutiva: No hay una lesión cerebral concreta que la haya producido. Es la más frecuente en el ámbito escolar.

Dislexia fonológica: Pueden leer correctamente palabras conocidas pero les resulta imposible la lectura de palabras desconocidas y pseudopalabras (palabras inventadas que en muchas ocasiones se emplean para evaluar distintas alteraciones del aprendizaje). Cometen abundantes errores visuales o errores de lexicalización, por ejemplo leer “casa” en lugar de “casu” o “lobo” en lugar de “lopo”. Errores morfológicos o derivativos, en los que confunden los sufijos: comía/comie

Dislexia Superficial:  El trastorno se encuentra en el funcionamiento visual, leen utilizando la ruta fonológica. Los niños que la padecen no tendrán problemas a la hora de leer palabras regulares, pero sí a la hora de leer palabras irregulares, por ejemplo, del inglés. Asimismo la velocidad lectora de estos niños disminuye cuando aumenta la longitud de las palabras, cometen errores de omisión, adición o sustitución de letras y suelen confundir palabra homófonas (un ejemplo sería abría o habría).

Dislexia profunda o mixta: Solo se da en los casos de dislexia evolutiva. Se encuentran dañados los dos procesos de lectura, el fonológico y el visual. Esto supone:

  • Graves dificultades para descifrar el significado de las palabras.
  • Incapacidad para leer pseudopalabras.
  • Errores visuales y derivativos.
  • Errores semánticos o paralexias, por ejemplo, confundir la palabra “feliz” con “Navidad”.
  • Dificultad para palabras abstractas, verbos y palabras función (palabras sin significado que funcionan como nexo entre otras palabras “un”, “el”, etc.).

Factores de riesgo:

Los factores de riesgo de la dislexia son los siguientes:

  • Antecedentes familiares de dislexia u otras dificultades de aprendizaje
  • Nacimiento prematuro o bajo peso al nacer
  • Exposición a la nicotina, a drogas, a bebidas alcohólicas o a una infección durante el embarazo que pueden alterar el desarrollo cerebral del feto
  • Diferencias individuales en las partes del cerebro que permiten la lectura.

Los niños que tienen dislexia están expuestos a un mayor riesgo de sufrir trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y viceversa. El trastorno de déficit de atención con hiperactividad puede causar dificultad para mantener la atención como también hiperactividad y conducta compulsiva, lo que puede hacer que sea más difícil tratar la dislexia.

Si bien la mayoría de los niños están listos para aprender a leer en la etapa del jardín de infantes o primer grado, con frecuencia, los niños con dislexia no pueden comprender los conceptos básicos necesarios para esa actividad en esta etapa. Habla con el médico si el nivel de lectura de tu hijo está por debajo de lo que se espera para su edad o si notas otros signos de dislexia.

Cuando no se diagnostica ni se trata este trastorno, las dificultades para leer que se presentaron en la infancia continuarán en la edad adulta.

Foto:  Agencia

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