El embajador de Venezuela en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas celebró la palestinos contra Israel por asentamientos en territorio ocupados por palestinos
Foto: Agencias
Estados Unidos – El embajador de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Rafael Ramírez, celebró hoy la resolución aprobada por el Consejo de Seguridad que condena la política israelí de asentamientos en territorios palestinos y exige su cese «inmediato» y «completo».
«Luego de 10 años de silencio el Consejo de Seguridad aprueba resolución contra la colonización israelí de Palestina», expresó el ex presidente de Pdvsa, a través su cuenta en Twitter @RRamirezVE. Catalogó la medida como un «apoyo» a Palestina.
El diplomático venezolano consideró además que el Consejo «tiene gran responsabilidad por la ocupación israelí de casi 50 años sobre Palestina».
Estados Unidos, tras haber vetado en 2011 una resolución similar, se abstuvo y permitió que el texto saliera adelante con el respaldo del resto de miembros del Consejo de Seguridad.
Fuentes diplomáticas aseguraron que esta reunión se postergó un día por petición de Egipto, que propuso la resolución, tras supuesta intercesión del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien había pedido al mandatario estadounidense, Barack Obama, que vetara la resolución.
Sin embargo, cuatro miembros no permanentes del Consejo de Seguridad -Venezuela, Nueva Zelanda, Malasia y Senegal- retomaron el documento y forzaron su voto hoy, apenas 24 horas después del paso atrás egipcio.
La resolución aprobada hoy exige a Israel el cese de su política de asentamientos en territorios palestinos, incluido Jerusalén oriental, e insiste en que la solución al conflicto de Oriente Medio pasa por la creación de un Estado palestino que conviva junto a Israel.
Según la resolución, estos asentamientos «constituyen una flagrante violación de la ley internacional y un gran obstáculo para conseguir una solución de dos Estados, así como una paz justa, duradera y completa».
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netnayahu, rechazó esta resolución que calificó de«vergonzosa y antiisraelí».
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