El doctor Javier Romero explica que la balanitis es una inflamación del glande y puede llegar a lesiones, que puede evolucionar hasta llegar a producirse un cáncer
Sexualdiad – La balanitis se desarrolla en el glande. El glande es la parte final del pene, de color rosado o rojizo. En la mayoría de los casos, suele tener un grosor superior, al del resto del pene.
Hoy conocerás qué es la Balanitis y de que maneras prevenirlas.
Estos son los síntomas:
Enrojecimiento de la zona acompañado de escozor o dolor.
Secreción uretral (a veces maloliente).
Aparición de llagas rojas en glande.
Incapacidad a la hora de retraer el prepucio.
Dolor al orinar.
Las causas de la balanitis son:
Tener una mala higiene: Cuando no se realiza una higiene corporal adecuada, los microorganismos de la flora local se pueden comportar como patógenos irritativos, indica Romero. Por otro lado, la irritación también puede venir provocada por la utilización de determinados jabones.
Adherencias en el prepucio: Las adherencias o la esclerosis prepucial pueden provocar el factor fimótico, que puede desembocar en balanitis.
La balanitis también se puede producir por hipersensibilidad postcoital o causa traumática.
Otra causa es el crecimiento bacteriano o micótico en una zona húmeda, dando lugar al factor infeccioso.
Diferentes tipos de Balanitis
Balanitis candidiásica
Balanitis por bacteria
Balanitis por herpes
Liquen escleroso
Tal y como explica Romero-Otero, la lesión típica son placas blanquecinas en el glande que en ocasiones afectan también al prepucio.
Balanitis circinada
Este tipo de balanitis puede estar asociado a otras patologías como el síndrome de reite o la artritis reactiva.
Lesiones premalignas (eritroplasia de Queyrat y enfermedad de Bowen)
Estas lesiones están asociadas a un riesgo elevado de evolucionar hacia un cáncer invasivo.
Balanitis de Zoon
Se presenta especialmente en los varones de avanzada edad que no llevan un correcto hábito higiénico.
Balanitis por irritantes (alérgica)
Fármacos (eritema fijo medicamentoso)
Diagnóstico
Puede diagnosticarse mediante la exploración física. Igualmente tras la realización de una biopsia. A través de una cistografía. También puede realizarse un cultivo de la secreción prepucial y urocultivo para descartar infección bacteriana, viral.
Si no te sucede ninguno de estos síntomas, ten presente prevenir. Ten un hábito de higiene y mantener la zona limpia y seca. Y si tienes estos síntomas, no lo pienses más y ve a un médico, recuerda que las cosas a tiempo tienen solución.
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