El sacerdocio de Cristo ha sido la piedra sobre la cual ha edificado su vocación, su vida y obra. Siguiendo sus pasos, el Padre Ocando se convirtió en un testigo de Cristo, sirviéndoles siempre al hombre y a la Iglesia venezolana
Foto: Obra de Francisco Verde
Maracaibo — Monseñor Gustavo Ocando Yamarte, o cariñosamente conocido como el Padre Ocando, es un baluarte de la zulianidad y un egregio venezolano. Luego de 53 años de ordenado sacerdote, la comunidad eclesial del Zulia celebra con gran júbilo este día.
El sacerdocio de Cristo ha sido la piedra sobre la cual ha edificado su vocación, su vida y obra. Siguiendo sus pasos, el Padre Ocando se convirtió en un testigo de Cristo, sirviéndoles siempre al hombre y a la Iglesia venezolana. Su aporte al país se ha destacado por la labor educativa, mediante la fundación del Instituto Niños Cantores del Zulia y la Universidad Católica Cecilio Acosta. Abonó el terreno de la cultura venezolana con la creación de un Teatro Escuela, los museos Ciudad de Dios y Obispo Lasso, el Templo San Tarcisio y el Polideportivo Niños Cantores.
Fue pionero regional, nacional e internacional en el ámbito comunicacional, al crear y conducir tres canales regionales de televisión: NCTV Zulia, NCTV Lara y NCTV Carabobo, además de la emisora cultural maracaibera NC Stereo.
El impacto social de su obra ha beneficiado principalmente a la niñez y juventud venezolana más desfavorecida.
Su proba formación académica le ha permitido distinguirse como un hombre polifacético, escribiendo numerosas obras que abrazan distintas disciplinas.
El Padre Ocando, a sus 77 años, sigue trabajando sin descanso por la comunidad eclesial venezolana. El Hospital Madre Rafols testimonia su abnegado servicio a los más desvalidos, recogiendo en su atención médica, comunal, educativa y comunicacional, el sudor de su legado.
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