Lo que la gente común conoce coloquialmente como «piedras» en los riñones, científicamente se le denomina Litiasis Renal (cálculos en los riñones)
La Litiasis Renal, es una patología sumamente frecuente que afecta, tanto a niños como adultos y se caracteriza por la formación de cálculos (piedras) en el aparato urinario.
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Al respecto de esta interesante y usual patología, nos informa el doctor Alfonso Martínez, Jefe del Servicio de Urología, del Servicio Autónomo Hospital Universitario de Maracaibo (SAHUM) quien señaló “lo más característico de la litiasis renal es el dolor (cólicos nefríticos) que tienen características específicas, tales como: náuseas y vómitos, puede estar hasta con hematuria (orina con sangre) es un dolor muy intenso que solo se calma con analgésicos, el tratamiento va a depender del tamaño del cálculo, dónde está ubicado y la composición, que por lo general, no tiene una causa específica” , apuntó.
Riñones en grave riesgo
Son muy conocidas las complicaciones más frecuentes que producen los cálculos renales, ya que un tratamiento inadecuado, puede perjudicar el funcionamiento de los riñones; haciendo que sea más difícil que se filtren las toxinas, que nuestro mismo cuerpo produce.
¿Cómo se previenen?
Ingerir más líquidos y tomar medicamentos, puede ser todo lo necesario para algunos cálculos pequeños pero cuando los cálculos son más grandes, es posible que se requieran otros tratamientos. El dolor relacionado con los cálculos renales normalmente es producto de los espasmos, desencadenados por el atasco del cálculo en el uréter, sumado a la presión sobre el riñón, debido a la acumulación de orina.
Cuando los cálculos renales son muy grandes, se practica un procedimiento llamado «nefrolitotomía percutánea», que consiste en la extracción quirúrgica de un cálculo renal mediante instrumentos y telescopios pequeños, que se introducen a través de una pequeña incisión en la espalda.
¿Cómo se forman los cálculos?
Los cálculos renales, se forman por minerales y sales ácidas. Aproximadamente el 85 por ciento de los cálculos renales son de calcio -normalmente de oxalato de calcio- son menos comunes los cálculos de ácido úrico, de estruvita (mineral de la clase de los fosfatos) y de cistina (constituyente de la queratina). Los médicos se valen de un examen de sangre y de orina para descubrir qué tipo de cálculos están presentes. Si el cálculo renal ya salió, un análisis de laboratorio también puede revelar su composición.
Muchos cálculos de ácido úrico y de cistina pueden disolverse con la administración de medicamentos y la ingesta de más líquidos; pero los cálculos de calcio son diferentes, porque no se disuelven y tienen que atravesar por el sistema urinario o ser extraídos.
Beber más cantidad de agua puede ayudar a lavar el sistema urinario y eso hace más fácil sacar el cálculo. Los medicamentos que relajan los músculos en el uréter (conducto que conecta el riñón con la vejiga) también pueden ayudar a sacar el cálculo más rápido y con menos dolor.
Consecuencias de no tratarlos a tiempo
En el contexto de litiasis complicadas y/o asociadas a infección urinaria o que provoquen falla renal, esta acumulación de toxinas puede comprometer rápidamente la función hepática (hígado), circulatoria; y finalmente neurológica, poniendo en riesgo la vida del paciente.
Dolor comparable con los del parto
Si usted siente estos síntomas: dolor intenso en la espalda o el costado que no desaparece, sangre en la orina, fiebre y escalofríos, vómitos, orina con mal olor o que luce turbia y una sensación de ardor al orinar, no dude en acudir al centro de salud más cercano y con los especialistas (urólogos) para tratar su caso de manera efectiva y rápida; tratando a tiempo la litiasis renal (cálculos) se puede evitar la cirugía.
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