Cinco países europeos ya han exigido una investigación sobre las razones del increíble salto del precio del gas; la crisis ha sido propiciada por las políticas anti rusas de Bruselas. ¿Cuáles son los errores estratégicos que permitirá sacar conclusiones correctas de esta crisis?
El costo del gas en este momento se ubica en $2 x m³. Cinco países europeos ya han exigido una investigación sobre las razones de este increíble salto de precio; el colapso ha sido propiciado por las políticas anti rusas de Bruselas. ¿Cuáles son los errores estratégicos que permitirá sacar conclusiones correctas de esta crisis?
El pánico en el mercado europeo ha ido creciendo desde finales de septiembre: la marca de los $1.000 x 1.000 m³ se rompió el 28 de septiembre. Para el 1 y 2 de octubre, el gas ya costaba casi $ 1.200 por cada mil metros cúbicos. El lunes 4 hubo una pausa en medio de los informes de llenado del Nord Stream 2. Sin embargo, el 5 de octubre, los precios continuaron subiendo. El 7-10 se observó un costo de dos mil dólares por 1 mil m³ de gas, mientras en países de Asia ese precio no superaba los $600 por m³ servido domésticamente.
Gazprom sigue suministrando a Europa los volúmenes contratados, inclusive por encima de lo convenido, como lo ha ratificado Angela Merkel. Lo grave es que los otros proveedores, Argelia y Noruega, no pueden aumentar los suministros. Al mismo tiempo, la UE ha bombeado menos combustible azul a sus instalaciones de almacenamiento subterráneo que el año pasado, sabiendo que el invierno de 2021 será más frío que el de 2020 (primer error). Pero, a la especulación no le importa que el clima no esté del lado del pueblo europeo, ese no es asunto suyo, lo importante son las ganancias en las bolsas (segundo error, la especulación neoliberal).
La crisis del gas ya ha provocado el cierre de algunas industrias consumidoras de energía, principalmente en Gran Bretaña y Alemania. Vgr, la fábrica alemana de amoníaco SKW, consume 640 gigavatios-hora de gas natural al año, suficiente para abastecer a 50.000 hogares, aunque es preferible que cierre si no hay suficiente gas para los hogares y proporcionar electricidad a la población durante el invierno. Así, las nubes de tormenta rondan la UE con la llegada de la temporada de calefacción: mediados de octubre-febrero (tercer error encadenar el desempleo a la crisis de energía).
Francia, España, República Checa, Rumanía y Grecia se han ofrecido a investigar las razones del aumento récord de los precios del gas en Europa. A Gazprom no la culpan directamente de la situación, sin embargo, la derecha política aliada de EE. UU. ya lo ha hecho, con múltiples argumentos, y es muy probable que suenen más de una vez contra Moscú y a favor del gas de EE. UU. Merkel vuelve a salir a defender el cumplimiento de Gazprom; (cuarto error, culpar a Rusia de la crisis).
Dmitry Peskov, secretario de prensa del presidente ruso rechazó la tesis de la ultra derecha europea: “Es difícil culpar a Gazprom ésta cumple todos sus contratos a largo plazo e incluso suministra volúmenes adicionales a los europeos, aunque no está obligada a hacerlo. Resaltamos: Bruselas solo puede culparse a sí misma de esta crisis. La Unión Europea ha cometido muchos errores, pero hay dos últimos, estratégicos, que finalmente llevaron a dos mil dólares x mil m³ el costo del gas en la bolsa europea al contado; (quinto y penúltimo error: la transición verde acelerada, como resultado de la cual el sector energético europeo perdió su flexibilidad y su capacidad para usar el combustible de reserva).
Hay «histeria y confusión» en los mercados europeos, porque Europa especula sobre los problemas del cambio climático: alguien subestima algo y las inversiones en las industrias extractivas comienzan a declinar, sostuvo V.Putin. Hungría no tuvo miedo en decir la verdad: “fueron los errores de la CE los que llevaron a la situación energética deplorable en Europa”. La Comisión Europea rechazó esta posición.
¿Cuál es la esencia de este quinto error? La UE tenían prisa: empezó a cambiar abruptamente a plantas de energía eólica y solar, cerrando las de carbón. La postura ante el calentamiento global es loable pero no se puede apresurar en detrimento de la realidad. Resultado: la apresurada transición artificial a las fuentes de energía renovable se convirtió en un colapso. Incluso, algunas plantas han vuelto al uso del carbón, tanto en Europa como en EEUU.
No se puede eliminar un sistema de energía tan rápido si no hay soluciones técnicas para el nuevo. ¿No se sabía que la energía eólica y solar dependen del clima y no se pueden almacenar? Todavía no hay baterías industriales que acopien la energía eólica. Suecia, por ejemplo, abandonó la energía nuclear por la eólica. Ahora, luego de abjurar del petróleo, está cambiando a fuel-oil. Con la disminución de la energía nuclear, Suecia se ha vuelto más dependiente del petróleo, una ironía. Europa comete el mismo error con el hidrógeno; aún no hay tecnologías baratas para su producción, no sabe cómo transportarlo y almacenarlo, pero ya está cambiando a hidrógeno.
El sexto y último error de la CE es que creó el modelo «comercio al contado de gas» (intercambio), incluso en los contratos a largo plazo con Gazprom, Bruselas ha cambiado los precios de afinidad al petróleo a una paridad al contado (corto plazo) que considera mejor que los contratos a largo plazo, porque “se crea competencia en el suministro en la bolsa” y así cree que los precios del gas «bajan». Claro, en un ambiente de sobreoferta de gas, sí. Pero ahora ha llegado el 2021 y no hay gas, todo el GNL se ha ido al Asia en «contratos de largo plazo». Además, ¿Qué significa el intercambio? especulación. La demencia de los últimos días no tiene nada que ver con el GNL que se fue al Asia. Pese a que las reservas de gas europeas están al 70%, es decir, no están vacías, hay un duro juego de especuladores en la bolsa de valores, que infla el precio a conveniencia. Puro neoliberalismo…
La «negociación de intercambio» pudiera ser excelente, pero los «contratos a largo plazo» cumplen una función importante al equilibrar el mercado del gas durante los períodos pico. Por eso, y de repente, la propia CE dijo que no «buscaba» a los culpables de la crisis del gas. Decidieron concentrarse en rectificar la situación y en hallar las soluciones adecuadas (¿?).
Está claro que, la UE no admitirá sus errores y no aprenderá de la actual crisis energética. Por lo que es improbable que el modelo de mercadeo del gas adquiera cambios significativos. Lo único que probablemente acordará la CE será aumentar las reservas de gas para paliar cualquier escasez y retrasar el desmantelamiento de las centrales nucleares, sin las que la actual crisis energética sería muy profunda.
Es probable que la UE saque conclusiones opuestas a toda esta historia: la crisis energética empujará a los políticos europeos a exigir «la eliminación de los hidrocarburos» y a construir más turbinas eólicas. No obstante, para salir de esta crisis del gas Europa requiere certificar rápidamente Nord Stream 2 y comenzar a distribuir ese gas. E investigar la actividad de los especuladores bursátiles que han inflado los precios, aunque le sea duro reconocer tal situación.
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