Cuando hablamos de metabolismo nos referimos al conjunto de procesos físicos y químicos que ocurren en las células para garantizar la vida. Así como la digestión convierte el alimento en nutrientes, el metabolismo convierte los nutrientes en energía
¿Cuántas veces nos preocupamos por nuestra salud externa cuando vemos que nuestro cuerpo da algunas señales visibles de enfermedad? Pero, ¿te has detenido a preguntar cómo estamos funcionando por dentro? Te invitamos a saber qué es el metabolismo, cómo funciona y cómo puedes cuidarlo para que seas gente saludable.
Cuando hablamos de metabolismo nos referimos al conjunto de procesos físicos y químicos que ocurren en las células para garantizar la vida. Así como la digestión convierte el alimento en nutrientes, el metabolismo convierte los nutrientes en energía para que todo nuestro organismo cumpla con todas sus funciones vitales.
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Ahora si piensas que sólo es la energía que necesitas para correr, saltar o caminar te equivocas. También la requerimos para respirar, para que el corazón lata, para que la sangre circule, para que los alimentos se digieran y hasta para pensar o descansar; en fin, para que nuestro cuerpo viva. Tenemos un consumo energético interno que depende del buen funcionamiento del metabolismo.
¿Cómo funciona el metabolismo?
Luego de que nuestro sistema digestivo procesa los alimentos, éstos quedan convertidos en pequeña moléculas que son descompuestas para ser convertidas en aminoácidos, los cuales pasan a ser absorbidos por la sangre y distribuidos por el sistema circulatorio a todas las células. Seguidamente, otras enzimas aceleran o regulan todas as reacciones físicas y químicas para que se produzca la energía.
Además, en el metabolismo intervienen dos tipos de actividades: el anabolismo o metabolismo constructivo donde se da la fabricación de tejidos corporales y la creación de reservas de. Energía, y el catabolismo o metabolismo destructivo donde se descomponen los tejidos corporales y las reservas de energía para obtener el combustible necesario para las funciones corporales.
Ahora bien, en la velocidad de estos dos procesos intervienen hormonas producidas por el sistema endocrino que aceleran o retrasan la velocidad de cada uno de ellos. Cuando este sistema falla, aparecen los trastornos metabólicos que obviamente afectan la salud.
De allí la importancia de tener un metabolismo sano, pero, ¿cómo lograrlo? Acá te dejamos 5 consejos prácticos y sin costo alguno. Sólo es cuestión de conciencia y fuerza de voluntad.
1. Toma suficiente agua
Elena de White en su libro Consejos sobre el Régimen Alimenticio asegura: «ingerida en cantidades suficientes, el agua suple las necesidades del organismo, y ayuda a la naturaleza a resistir la enfermedad».
Una hidratación adecuada favorece toda la salud, y en lo metabólico ayuda al cuerpo a oxidar con mayor facilidad las grasas consumidas, evitando así la acumulación de grasas en el cuerpo. Eso sí, no te excedas con líquidos en la comida porque diluyen los nutrientes. 8 vasos de agua al día pudiera ser una medida estándar.
2. Come equilibrado y a tiempo
El metabolismo se ve afectado si las comidas son insanas e inconstantes. Es importante comer sano (libre de grasas saturadas, trigo, lácteos, azúcar, café´, tabaco, alcohol, quemados) pero además es necesario comer a tiempo y de forma regular, esto quiere decir que las picadas o comidas entre comidas, alteran el metabolismo.
Esto implica dejar de comer frituras y sustituirlo por grasa natural como el coco, el aguacate, las semillas oleaginosas, evitar los alimentos ultraprocesados. Un régimen de alimentación sano regula el apetito y por tanto, se favorece el metabolismo.
3. Cuida tu hígado
Aunque en el metabolismo intervienen órganos importantes del cuerpo, el hígado cobra un protagonismo especial al ser capaz de realizar unas 500 funciones, dentro de las cuales está quema de grasas y proteínas. En las siguientes ediciones hablaremos de cómo mantener sano el hígado, por ahora te recomendamos cuidarlo con el consumo de frutas y verduras.
4. Realiza ejercicio físico
No te excuses que ya con las labores de la casa o del trabajo es suficiente. No, debes planificar y hacerlo de forma constante, pues contribuye con como la disminución de la producción de ácido láctico y una menor concentración de triglicéridos y colesterol malo, condición que mejorará tu condición física, se reduce el peso y se aumenta la capacidad de usar grasas como fuentes de energía.
5. Reduce tus niveles de estrés
Un cuerpo estresado altera su funcionamiento, responde con la inhibición de la pérdida de grasa, debido a una respuesta adaptativa innata. La hormona cortisol trabaja incrementando el almacenamiento de grasa y reduciendo su quema. De allí la necesidad de mantener mentes positivas con entornos sociales agradables.
Las buenas relaciones interpersonales, el trabajo en equipo y la sana convivencia de seguro te ayudarán a no estresarte.
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