¿Te has preguntado por qué te aparecen esos molestos y dolorosos granitos en las nalgas? Siempre lavas tu ropa interior, tienes buen higiene y aún así esos granos aparecen para no dejarte sentar cómodamente en todo el día. La verdad nosotras no sabíamos la razón, pero después de investigar probablemente salgas de la duda y terminando este artículo puedas entender mejor qué puedes hacer al respecto para eliminarlos.
Primero que nada, cabe mencionar que las pompis son ricas en unidades folículo-sebáceas. Esto quiere decir, que estos folículos tienen mucho cebo o grasita permitiendo que aparezcan muchos granitos en esta zona.
Ahora, las razones por las que pueden salir granitos son diferentes. Identifícalas para que puedas saber cómo eliminarlas.
Acné
Aunque parezca raro, es muy difícil que los granitos en las pompas se traten de acné. Para identificar si se trata de acné, los granitos deben comenzar en la parte baja de la espalda y no justo en los glúteos. Si se trata de esto, tienes que tomar vitamina A de forma oral para eliminar el acné de forma definitiva.
Inflamación de las glándulas sebáceas.
Esto no es acné, estas son ESPINILLAS y aparecen debido a nódulos inflamados parecidos a los puntos negros. Para solucionarlo debes igual consumir vitamina A o entrar a un tratamiento un poco más prolongado.
Vellos enterrados por poros tapados.
Esto es súper común. Los folículos pilosos de las pompas pueden tener exceso de keratina y generar una especie de “tapon” en los poros. Esto hace que el vello no crezca hacia el exterior y se entierren dentro de esta parte tan suave de tu piel. Para esto son tratamientos que eliminen los tapones córneos del folículo para disminuir la inflamación o signos de infección.
Foliculitis.
La foliculitis es la infección en los poros donde aparecen los vellos de las pompas y se manifiestan como granitos rojos o con pus (lo cual puede parecer acné). ¿Cómo identificarlo? Puedes presentar cierta tendencia a brotes recurrentes o lesiones de forma permanente. Para este tratamiento, tendrás que enfocarte en soluciones de higiene. Puedes exfoliar tus pompis y si persiste recurrir a un dermatólogo.
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