La zona íntima femenina es vulnerable a infecciones, sobre todo si mantienes una vida sexual activa. Sin embargo, es posible evitar cualquier incomodidad si te proteges con una higiene adecuada y hábitos que no dañinos.
Tras mantener relaciones sexuales, es básico que sigan un “ritual” de limpieza que garantizará que tu zona íntima se mantenga sana.
Te presentamos la rutina que debes seguir después del sexo, según explica el portal Salud 180:
Ve al baño a orinar. Esto ayudará a expulsar cualquier bacteria que pueda haber alcanzado el canal urinario durante la relación.
Lava con jabón neutro y seca tu vagina con una toalla seca y limpia. La zona no debe quedar húmeda, ya que esto puede causar hongos y la proliferación de bacterias.
No te pongas ropa interior de manera inmediata. De esta manera dejarás que se ventile tu zona íntima y no darás oportunidad a las enfermedades por micosis.
Comente