Las víctimas viajaban a bordo de un vehículo Chery QQ, placas VCP57F, el cual quedó como evidencia en el CICPC
Foto: Paola Chirinos
COL — Lo que sería la celebración de una fiesta de graduación, terminó en una gran y lamentable tragedia.
La noche del viernes se llevaba a cabo la celebración por una graduación en un establecimiento comercial en el sector Punta Gorda, parroquia Santa Rita, municipio Santa Rita.
Al parecer a las 3:00 de la mañana el licor se había acabado por lo que seis de los jóvenes, que disfrutaban de la noche, se dispusieron a salir para comprar una caja de cerveza.
Abordaron un vehículo Chery QQ, placas VCP57F, y emprendieron el camino hasta el depósito de licores que quedaba a un par de cuadras.
Lo que ellos jamás imaginaron es que la muerte, vestida de un par de «gatilleros» y a bordo de cuatro ruedas, les seguía los pasos.
Precisados
Cuando transitaban por el corredor vial Ricardo Cepeda, en el referido sector, fueron emboscados por un vehículo —presuntamente un Ford Fiesta gris— desde donde dos sujetos encapuchados les dispararon sin piedad.
Dos de los tripulantes del Chery murieron cuando sus familiares los trasladaban al Hospital General del Sur (HGS) en Maracaibo. Quedaron identificados como Ángel Ruperto Oviedo Durán, de 22 años, y Yeison Nava, de 18. Mientras que del resto que abordaba el carro, solo resultó ilesa la conductora —cuya identidad se desconoce— y los otros tres fueron gravemente heridos. Responden al nombre de Eduardo José Delgado Quevedo (24), Danni Alejandro Cepeda Chacín (26) y Rojana Gabriela Ospina Cepeda. Los tres están recluidos en el referido centro hospitalario.
Daniel Alejandro recibió un disparo en la cabeza y Rojana uno en el estómago. Minutos después de su ingreso fue intervenida quirúrgicamente y tuvieron que extirparle un riñón y parte del intestino, según comentó uno de sus parientes.
¿Robo o sicariato?
Mientras que la familia de las víctimas asegura que se trató de un asalto y que los balearon por resistirse al robo, los detectives del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas manejan otra hipótesis.
De acuerdo a los sabuesos todos los factores involucrados en el hecho corresponden a un neto sicariato, la versión del robo se descarta toda vez que el vehículo que conducían las víctimas no les fue despojado.
Los cuerpos de los occisos ingresaron a la morgue de LUZ para la autopsia reglamentaria.
Hasta el cierre de esta edición el pronóstico de salud de los heridos no era satisfactorio.
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