Quienes tienen niveles altos de azúcar en sangre tienden a ser más propensos a infecciones bacterianas y fúngicas, así como a la picazón en la piel
La diabetes puede afectar a todos los órganos del cuerpo, desde la visión hasta las piernas, incluida la piel. Y a veces precisamente las manifestaciones cutáneas se consideran la primera señal de que los niveles de azúcar en sangre están altos.
Quienes tienen niveles altos de azúcar en sangre tienden a ser más propensos a infecciones bacterianas y fúngicas, así como a la picazón en la piel, detalló la Asociación Estadounidense de Diabetes (ADA) en su sitio web. El cutis puede decir mucho, y hay más señales.
¿Muestras signos de acantosis nigricans? Estas marcas elevadas de color bronceado o marrón aparecen en el cuello, las axilas o la ingle. A veces, estas lesiones se detectan en las manos, los codos o las rodillas. Se desarrollan cuando la persona tiene sobrepeso.
Eso sí, algunas cremas ayudan a atenuar las manchas. Pero el mejor tratamiento es adelgazar. Y, sin duda, es más importante hacerse un análisis de sangre que te ayude a diagnosticar la diabetes.
Otro signo de la piel cuando los niveles de azúcar en sangre son altos es la dermopatía diabética. «La diabetes puede causar cambios en los vasos sanguíneos pequeños», explica la ADA. Estas modificaciones, a su vez, dan lugar a este diagnóstico.
La dermopatía diabética se manifiesta en manchas escamosas de color marrón claro, de forma ovalada o redonda, que a veces se confunden con las propias de la edad, ya que no duelen, ni pican, ni se abren como una herida. Suelen aparecer en la parte delantera de ambas piernas.
Si bien se considera una afección cutánea inofensiva, la hiperglucemia en sí misma puede ser muy peligrosa. Por eso es esencial diagnosticarla lo antes posible y reducir los niveles de azúcar en sangre.
Otra enfermedad causada por cambios en los vasos sanguíneos es la necrobiosis lipoidica diabeticorum (NLD), agregó la organización. Causa manchas similares a las de la dermopatía diabética, pero son más grandes y más profundas, y se presentan en menores cantidades.
A menudo, las lesiones comienzan como una zona elevada, roja y opaca y se transforma en una cicatriz con un borde violeta. Los vasos sanguíneos, a su vez, se ven con más facilidad debajo de la piel.
Además, la NLD puede causar picazón y dolor. En algunas ocasiones, las manchas incluso se abren. Una vez que se desarrolla una herida abierta, es necesario consultarlo con el médico lo antes posible.
Comente