Así funciona la tecnología que mide las emociones ocultas en el rostro

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27 de enero, 2016 - 1:58 pm
Redacción Diario Qué Pasa

 

Foto: Agencias

Emotient, Affectiva y Eyeris desarrollan tecnología que se apoya en algoritmos para analizar las caras de la gente y descubrir sus sentimientos más profundos

Paul Ekman, quizás el lector de rostros más famoso del mundo, teme haber creado un monstruo. El psicólogo de 80 años fue un pionero en el área del estudio de las expresiones faciales en los años 70, y creó un catálogo de más de 5.000 movimientos musculares para mostrar cómo la arruga más sutil de la nariz o un movimiento de ceja revelaban emociones escondidas.

Ahora, un grupo de empresas nuevas con nombres como Emotient (recientemente comprada por Apple), Affectiva y Eyeris están utilizando la investigación de Ekman como la columna vertebral de una tecnología que se apoya en algoritmos para analizar las caras de la gente y posiblemente descubrir sus sentimientos más profundos. Juntas, están amasando una enorme base de datos visual de emociones humanas, buscando patrones que pueden predecir reacciones emocionales y comportamientos a una escala masiva.

Ekman, quien aceptó convertirse en asesor de Emotient, dice que está dividido entre el potencial de todos estos datos y la necesidad de asegurarse de que se use de manera responsable, sin infringir en la privacidad personal.

Hasta el momento, la tecnología ha sido utilizada principalmente para la investigación de mercado. Emotient, una start up de San Diego cuyo software puede reconocer emociones a partir de una base de datos de microexpresiones que ocurren en una fracción de segundo, ha trabajado con Honda y Procter & Gamble para evaluar las emociones de las personas conforme probaban productos. Affectiva, un fabricante de software de detección de emociones con sede en Massachusetts, ha usado webcams para monitorear a consumidores mientras ven comerciales de empresas como Coca-Cola Co. y Unilever PLC.

Aplicaciones

La tecnología en desarrollo tiene el potencial de ayudar a las personas o incluso salvar vidas. Las cámaras que pueden detectar cuándo un chófer de camión está exhausto podrían prevenir que se quede dormido al volante. Colocar cámaras con software que percibe las emociones en un aula, podría ayudar a los maestros a determinar si están captando la atención de sus estudiantes.

Pero otras aplicaciones podrían generar cuestionamientos de privacidad. Un minorista, por ejemplo, ha empezado a probar software instalado en cámaras de seguridad que puede escanear las caras de las personas y adivinar sus emociones conforme entran y salen de sus tiendas. Eyeris, con sede en California, dice que ha vendido su software a autoridades en Estados Unidos para usarse en interrogatorios.

Peligros

El peligro, dicen Ekman y defensores de la privacidad, es que la tecnología podría revelar las emociones de las personas sin su consentimiento, y sus sentimientos podrían ser malinterpretados. Las personas podrían intentar usar el software para determinar si su pareja está mintiendo, la policía podría leer emociones de una multitud o las empresas podrían usarla para monitorear secretamente a trabajadores o candidatos a puestos.

«No puedo controlar su uso», dijo Ekman de su catálogo, llamado Facial Action Coding System (algo como Sistema de Codificación de las Expresiones Faciales). «Solo puedo estar seguro de que lo que estoy proveyendo es una representación precisa de cuando alguien está escondiendo una emoción».

Según el análisis de Ekman, no existe una simple sonrisa o ceño fruncido. Los movimientos faciales se dividen en expresiones más matizadas; hay siete maneras en las que se puede fruncir una frente.

El atlas de Ekman ha sido utilizado de manera exhaustiva por psicólogos y personal de policía y el ejército de EE.UU., incluyendo interrogadores de la prisión de Abu Ghraib en Irak.

Así funciona

Para entrenar el algoritmo de su software, Emotient ha grabado las reacciones faciales de un diverso grupo étnico de cientos de miles de personas que participaron en la investigación de marketing de sus clientes vía video chat. El software extrae al menos 90.000 puntos de datos de cada cuadro, desde patrones abstractos de luz hasta movimientos musculares minúsculos, que son clasificados en categorías emocionales, como el enojo, la repulsión, la felicidad, la sorpresa y el aburrimiento.

Su rival Affectiva dice que ha medido 7.000 millones de reacciones emocionales provenientes de 2,4 millones de videos de rostros en 80 países. La empresa dice que el auténtico alcance de sus datos le ha permitido llegar a conclusiones sobre gente de diferentes culturas y entornos. Por ejemplo, dice que ha aprendido que las mujeres sonríen más que los hombres, que los indonesios son las personas menos expresivas del mundo y los sudafricanos los más expresivos.

Las start up comparten la meta de incorporar el software en sus cámaras más diminutas. Affectiva se ha asociado con OoVoo, un servicio de video chat para smartphones que tiene 100 millones de usuarios, para crear una aplicación que podría revelar las emociones de las personas durante video chats en aparatos móviles.

Un investigador de pediatría de la Universidad de San Diego está probando una versión del software Emotient en niños que han sido operados del apéndice, para ver si puede determinar su nivel de dolor. Un minorista no identificado está usando software de Emotient en sus cámaras de seguridad para analizar si los compradores están satisfechos cuando ven productos y al dejar la tienda.

Eyeris dice que puede ver el día en el que existan aplicaciones terapéuticas que detecten cuando una persona siente estrés. La compañía dijo que ha llegado a acuerdos con autoridades federales del orden de EE.UU., pero no quiso identificar cuáles.

Emotient señala que prefiere que su software no sea utilizado para trabajo policial o asuntos de seguridad federal. Affectiva dice que ha rechazado ofertas de financiación de agencias federales de inteligencia.

Privacidad

Como sucede con muchas otras tecnologías, el software de detención de emociones plantea todo tipo de preguntas de privacidad. «Veo muy pocas cosas menos invasivas que intentar registrar las emociones de alguien en una base de datos», dijo Ginger McCall, asesor de privacidad.

A mediados de la década del 2000, el ex detective Charles Lieberman entrenó a detectives de la división de contraterrorismo del Departamento de Policía de la ciudad de Nueva York. Dice que la tecnología puede ayudar a interrogadores si pueden identificar inconsistencias entre el relato de un sospechoso y las emociones que revela su rostro. Pero, advirtió, es importante «reconocer sus limitaciones, te puede conducir por el camino correcto pero no es definitivo».

También pueden surgir problemas si el software no es del todo acertado. Las emociones, tales como la tristeza o la frustración, pueden ser interpretadas de manera incorrecta. Las personas pueden ser acusadas de mentirosas sin serlo. Ekman dice que el software de Emotion es altamente acertado, pero que la precisión del sistema no ha sido probada independientemente.

Sin una regulación, las compañías están escribiendo las reglas de privacidad a medida que avanzan.

Ken Denman, presidente ejecutivo de Emotient, dice que su empresa se esfuerza en descartar imágenes de rostros individuales segundos después de haber registrado el sentimiento que expresan. «Hay muy poco valor en la expresión facial de cualquier persona», dice.

Affectiva dice que almacena videos de rostros solo si la persona que sale en ellos lo autoriza. En móviles, el trabajo de convertir microexpresiones a puntos de datos ocurre en el teléfono para análisis posterior. La empresa no recibe ninguna imagen.

Tanto Affectiva como Emotient reconocen que no tienen control sobre cómo terceros que utilizan su software puedan estar almacenando o usando imágenes de rostros y emociones de las personas.

Ekman dice que espera que el gobierno intervenga y redacte reglas para proteger a la gente. Señala que en espacios públicos, como centros comerciales, los consumidores deberían al menos ser informados si sus emociones están siendo capturadas. Agrega que cree que en perspectiva, sus herramientas han hecho más bien que mal. Pero la capacidad de la nueva tecnología para escanear de manera instantánea las emociones de multitudes de personas podría ser abusada fácilmente.

 

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