Vinculan a teniente con muerte de una soldado

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13 de abril, 2014 - 1:29 pm
Redacción Diario Qué Pasa

Estefany González antes de morir tuvo un encuentro con el principal sospechoso de su homicidio, su pareja un teniente de la Guardía Nacional Bolivariana (GNB) de apellido Monasterios y quien sería padre de su hijo.


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Foto: Ana Moreno

Estefany González antes de morir tuvo un encuentro con el principal sospechoso de su homicidio, su pareja un teniente de la Guardía Nacional Bolivariana (GNB) de apellido Monasterios y quien sería padre de su hijo. El hombre le aseguró que no se haría cargo del bebé y solo la ayudaría monetariamente. La mujer fue encontrada con tres disparos el pasado 6 de abril en un cañada en La Concepción.Antes de ser hallada con tres tiros en una cañada de La Concepción el pasado seis de abril, Estefany González tenía una cita con el padre de su hijo

Maracaibo — Que tendría una cita con el presunto homicida y padre de su hijo, fue lo último que se supo de la joven soldado Estefany Luz González González, de 19 años, quien fue hallada muerta con tres impactos de bala, en cabeza, brazo y pierna derecha, el pasado sies de abril en una cañada en La Concepción, municipio Jesús Enrique Lossada.

Tres días transcurrieron antes que el cuerpo la joven fuera reclamado por sus parientes en la morgue forense de LUZ, pues cuando fue encontrada no se tenía mayores datos solo una prueba de embarazo que revelaba sus tres meses de gestación.

El presunto homicida

Una semana antes de su muerte, Estefany le confesó a su prima Karla González, que estaba esperando un hijo del teniente Monasterios, y que él no estaba dispuesto a asumir la paternidad de la criatura. «Yo tengo esposa y una hija, no voy a arriesgar a mi familia. Te puedo ayudar con algo de dinero, pero no le daré mi apellido», fueron las tajantes palabras del hombre ante la inesperada noticia revelada por la muchacha, quien ya tenía varios días sin presentarse en la institución castrense por los malestares físicos producto del incipiente embarazo.
El sábado cinco de abril, quedó en verse con Monasterios. «Deja eso así, no serás ni la primera ni la última que salga embarazada o críe un hijo sola», le aconsejó Karla, sin embargo; Estefany salió al paso diciendo «me voy a ver con él en el Sambil, seguro me deposita o algo».

Según reveló Ofelia Palmar, tía de la infortunada, el teniente permanece bajo investigación en Fuerte Mara, pero no privado de libertad. «La sangre de mi sobrina clamará por su responsable», dijo.

Estefany tuvo una relación con otro compañero, de nombre Carlos Ramírez, con quien terminó su amorío a finales del año pasado, después comenzó a salir con Monasterios.

Último contacto

La conversación a través de mensajes de texto con su prima —quien trabajando en una casa de familia en Falcón— fue lo último que se supo. Los parientes comenzaron a preocuparse, le preguntaron a sus amigos más cercanos por ella, sin embargo, nadie sabía de su paradero. Por momentos su madre Bety González, pensó que tal vez había huido por la vergüenza que sintió al enfrentarse a la situación de ser madre soltera.

Karla logró ver una nota de prensa donde se describía a una joven asesinada en La Concepción; tras varias llamadas de sus familiares en Maracaibo para preguntarle por el paradero de la soldado, su suspicacia se despertó, buscó el resto de los periódicos de esa semana, en uno de ellos se informaba que la muchacha tenía tres meses de embarazo y se llamaba Estefany González. No había espacio para las dudas, se trataba de su prima, confidente y mejor amiga.

Tomó el teléfono y con la poca voz que podía salirle, le participó a un primo lo que había leído. La peor de las noticias le fue comunicada al resto de la familia. A su llegada a la medicatura forense lograron certificar, que efectivamente ella no estaba equivocada.

La víctima había decidido darse de baja en el mes de septiembre, residía en el barrio Estrella del Lago, junto a sus padres y tres hermanas menores.

Ayer el féretro reposabaen en medio de cuatro latas de zinc, mujeres vestidas de rojo y un sinfín de murmullos, era el ambiente en el que se desarrollaron las exequias. Sus restos fueron inhumados en el camposanto San Sebastián a las dos de la tarde.

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