Foto: Gabriela Sanz
La violencia se llevó no una, sino dos vidas, y eso no hizo sino multiplicar el dolor entre los allegados de Vizabeth del Valle Acosta, la joven mujer embarazada, asesinada la madrugada del martes en San Francisco. Acosta era una líder comunitaria y precisamente sus vecinos y compañeros de acción guardaron respetos durante sus exequias, y posterior siembra. Autoridades investigan el caso, cuyas experticias se encuentran adelantadas
San Francisco — El cuerpo de Vizabeth del Valle (29), quien fue asesinada la noche del lunes por pistoleros cuando estaba en compañía de su pareja, en el barrio Adam Sthorme, municipio San Francisco, fue velado en la funeraria La Chinita, la mañana del miércoles.
Se conoció que la víctima, al enterarse que estaba embarazada, compró una casa en Tía Juana donde se mudaría con su pareja, quien, al parecer, era casado.
Se supo que la mujer «luchaba por la comunidad», ya que era integrante del consejo comunal del barrio donde residía y que no tenía enemigos, y de hecho conocía a los delincuentes de la zona.
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