A Bourdain lo halló sin vida su amigo Eric Ripert, chef francés, quien al entrar a la habitación lo consiguió sin signos vitales. La modalidad en la que se quitó la vida no ha sido divulgada
Foto: Agencia
Francia – El famoso chef y crítico gastronómico estadounidense Anthony Bourdain fue hallado muerto este viernes en un hotel de Estrasburgo, al noreste de Francia. CNN, la cadena televisiva para la que trabajaba, confirmó que se trató de un suicidio.
«Es con extraordinaria tristeza que podemos confirmar la muerte de nuestro amigo y colega Anthony Bourdain. Su amor por la gran aventura, los nuevos amigos, la buena comida y bebida y las notables historias del mundo lo convirtieron en un narrador único. Sus talentos nunca dejaron de sorprendernos y lo extrañaremos mucho. Nuestros pensamientos y oraciones están con su hija y familia en este momento increíblemente difícil», indicó la CNN en un comunicado.
Bourdain, de 61 años, estaba en Francia trabajando en un nuevo episodio de «Parts Unknown», su programa sobre viajes y comida, cuando su amigo Eric Ripert, chef francés, lo encontró sin conocimiento en su habitación de hotel.
Según CNN, Bourdain era «un maestro de lo que hacía», primero en la cocina y luego en los medios. A través de sus programas de televisión y libros, el chef estadounidense exploró la condición humana y ayudó a las audiencias a pensar de manera diferente sobre la comida, los viajes y sobre ellos mismos. Abogó por poblaciones marginadas e hizo campaña por condiciones de trabajo más seguras para el personal de los restaurantes. En el camino, le entregaron prácticamente todos los premios que la industria tiene para ofrecer. En 2013 recibió el Peabody por «expandir nuestro paladar y horizontes en igual medida».
Bourdain estaba en pareja con la actriz italiana Asia Argento, quien hace menos de un mes conmocionó en plena ceremonia del festival de Cannes al denunciar públicamente que el productor Harvey Weinstein la violó. Bourdain la respaldó públicamente en sus denuncias y ella colaboró de manera estrecha con él en la producción de «Parts Unknown». El chef la consideraba una gran inspiración para su trabajo: «Somos dos fenómenos de circo», había dicho él en una reciente entrevista con People.
Después de una intensa trayectoria como cocinero en diversos restaurantes en Nueva York, entre ellos Brasserie Les Halles en Manhattan, en el 2000 Bourdain escribió sus memorias «Kitchen Confidential: Adventures in the Culinary Underbelly» (Confidencias de cocina: aventuras en el vientre culinario). En el libro relató el lado oculto de la vida en las cocinas de los restaurantes, con el toque rocanrolero de la vida en Nueva York y de sus múltiples excesos. Fue el puntapié para comenzar su exitosa carrera mediática, que incluyó varios libros y colaboraciones en The New York Times, The New Yorker y The Independent, entre otros medios.
Se hizo famoso como un divulgador de la cocina y, fundamentalmente, como un explorador. Viajaba, probaba y contaba. A través de sus ciclos «Sin reservas» (estrenado en 2005 en Travel Channel y ganador de varios premios Emmy) y «Parts Unknown» (desde 2012 en CNN), mostró los sabores del mundo. Eso hacía que su vida fuera muy especial: viajaba más de 200 días al año, según el mismo había contado.
Esos viajes lo trajeron varias veces a la Argentina, donde, había dicho, comió «carne, carne y más carne». En otros lugares, llegó a probar testículos de oveja y hasta «alimentos sucios y podridos». Lo que, contaba, siempre intentó evitar comer fue carne de gato o perro. «Me las he arreglado para evitarlo con gracia. Es una hipocresía de mi parte y un límite muy arbitrario, pero es un límite que he logrado respetar. Preferiría evitar dentro de lo posible hacerle frente a una aleta de tiburón. Preferiría no participar en eso. Pero básicamente, si la alternativa es violar mis más profundos principios sobre lo que es comida y lo que es una mascota u ofenderte, entonces preferiría violar mis principios», había dicho en una nota en la CNN.
Uno de sus viajes más comentados fue el que realizó en 2016 con Barack Obama a Vietnam. Con el ex presidente estadounidense cenaron en un restaurante de comida rápida, por seis dólares. Dos años después de ese encuentro, el restaurante –que se convirtió en un lugar de culto– colocó dentro de una vitrina la mesa en la que ambos comieron. «No sé muy bien cómo me siento», escribió Bourdain entonces en Instagram.
Pero antes de la fama, hubo un inicio en la cocina. Nacido en Nueva York de padres de origen francés, fue en Francia donde despertó su vocación culinaria, cuando probó una ostra en un barco pesquero, durante unas vacaciones en familia. Desde entonces, viajar y probar se convirtieron en su obsesión. Estudió gastronomía y empezó como lavacopas en un pequeño pueblo de Cape Cod y fue construyendo una carrera que lo llevó por los más selectos restaurantes.
Pero para él fue «una carrera nada estelar». «Podrías sacar la conclusión de que los cocineros son locos perdidos. Y no estarías muy lejos de la verdad. Si el restaurante no se preocupa por cambiar las toallas o mantener limpio el piso del baño, imagínate cómo estarán las heladeras y las mesadas, a las que no tienes acceso. Los baños son bastante fáciles de limpiar, las cocinas no… Desconfía de los picadillos, por lo general son sobras, y de las salsas que ocultan la calidad de lo que bañan», recomendaba a sus lectores en «Confesiones de un chef».
La última foto que publicó en su cuenta de Instagram, donde lo seguían 2,6 millones de personas, fue justamente de un suculento plato en Alsacia, en Francia, en el que escribió con su ironía de siempre «almuerzo liviano». En pocas horas, ese posteo se convirtió en el lugar donde miles de personas le hicieron su despedida y homenaje, a uno de los hombres más personales y populares que dio la gastronomía.
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