Polimaracaibo asesino era un alza′o y gatillo alegre

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3 de enero, 2014 - 3:34 pm
Redacción Diario Qué Pasa

 

Familiares y amigos del joven soldado Alejandro Paz Antúnez, asesinado la mañana del 1° de enero en el popular sector de Fundabarrios, en San Francisco, por un oficial activo de Polimaracaibo de nombre Erwin Rodríguez, describen el hecho como un acto cobarde y atroz por parte del funcionario, quien fue calificado por la comunidad como un «gatillo alegre» y un perjuicio al vecindario.

El muchacho, a quien llamaban por cariño «Flaco Loco», había servido hace 6 meses atrás en Fuerte Tiuna, Caracas, pero abandonó y regresó a Maracaibo, donde conoció hace escasos 3 meses a la hijastra de su agresor. Cuentan los familiares que la madre de ésta lo había aceptado, pero el polimaracaibo se rehusaba a la relación, aparentemente, sin ningún motivo de peso.

«Flaco Loco» le había comentado a su madre que el padrastro de su novia lo había amenazado diciéndole que no lo quería cerca de ella. Sin embargo, el soldado insistió en su amorío y con la anuencia de la progenitora, jamás pensó que sus pretensiones con la chica desencadenaría la furia de este policía.

Revela un familiar que la mañana de Año Nuevo, Paz Antúnez se levantó temprano a eso de las 7:00 a.m., luego de recibir un mensaje de texto de la jovencita en cuestión, se vistió y agarró comida que había quedado de la cena del 31, aparentemente para llevarle a ella.

Estando en la casa de la muchacha, el hoy occiso prefirió retirarse al ver a Erwin, pero éste al parecer, se fue tras él, no sin antes llamar por radio a 7 funcionarios más de la policía marabina que se encontraban de guardia para pedir refuerzos por un supuesto robo que Paz Antúnez habría hecho.

El muchacho siguió caminando y éste sin mediar palabras le disparó 5 veces por la espada y lo remató estando ya moribundo en el suelo. En la escena estaba toda la comunidad, quien enardecida casi linchan al asesino, además los 7 funcionarios también observaron todo y no hicieron nada para detener al verdugo, dijo una allegada de la víctima.

Gatillo alegre

Los presentes en el velorio del soldado, realizado en la casa de su madre a escasos metros del suceso, aseguraron que el polimaracaibo era persona no grata en la comunidad, reiteraron que cada vez que bebía comenzaba a hacer tiros y nadie podía pasar por el frente de su casa porque los agredía. Según los vecinos, varias denuncias reposan en diferentes cuerpos policiales por las acciones desalmadas del funcionario.

Se pudo conocer que la madrugada después del «cañonazo», éste bastante bebido comenzó a disparar al aire y agredió de un cachazo a un hombre del cual se desconocen mayores datos. La madre y la novia de «Flaco Loco», así como el resto de la familia que habitaba con el policía se desaparecieron y cerraron toda la casa, al parecer, por temor a represalias de la propia comunidad.

Estaba en tratamiento

Trascendió que el soldado habría llegado de permiso de Fuerte Mara el pasado 27 de diciembre y no celebró con alcohol porque estaba en tratamiento por un acceso en una mano. Incluso, a la hora de sus familiares retirarlo en la medicatura forense, observaron que tenía empuñada la mano, al abrírsela se dieron cuenta que tenía una pastilla de ampicilina, la cual, de seguro se iba a tomar.

Quería ser sargento

El muchacho había manifestado que quería continuar la carrera militar, por lo que se prepararía para llegar a ser sargento. Familiares piden justicia y todo el peso de la ley para el asesino de «Flaco Loco», pues dejó a un niño de 4 años en la orfandad y muchos sueños truncados. Era el 2° de 3 hermanos.

«El polimaracaibo le puso la pistola en las manos y disparó»

Relató Luis Alfonso, padre del reservista, visiblemente atribulado por los hechos: «El 31 al mediodía almorzó conmigo y me dijo que lo llevara para la parada de Pomona que iba a casa de su mamá en Fundabarrios, lo llevé y me llamó a la 1:00 de la mañana del 1° de enero para que lo fuera a buscar, pero se me dañó el carro y no pude pasar. A las 7:00 de la mañana del primero de enero ya lo habían matado».

Manifestó en la morgue local que cuando su hijo yacía en el suelo, aparte de los disparos recibió una golpiza que lo dejó deforme. «Él (Rodríguez) y su hermano le dieron una golpiza y luego le robaron la cartera, celular y reloj que tenía», narró el padre de la víctima. Erwin Rodríguez, el oficial de Polimaracaibo involucrado en el hecho está detenido en la sede del Cicpc, bajo investigaciones.

El polimaracaibo no aceptaba la relación de los muchachos. Luis Alejandro le había dicho a su madre que le preparara algo de comida para dársela a la muchacha: «Él se la llevó y cuando se despidió de ella, le disparó por la espalda; cuando estaba en el suelo, vino un policía moreno y le puso un revólver en la mano izquierda e hizo un disparo, pero él es derecho, después el revólver no apareció», recordó el padre del joven.

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Fotos: Gabriela Sanz/ Carmen Salazar

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