En las afueras de la morgue los familiares afligidos precisaron que la víctima habría forcejeado con los maleantes para que no entraran en su residencia
Foto: Cortesía
Maracaibo — Las 2:00 de la tarde sería la hora perfecta para que unos maleantes decidieran acabar con la vida y la tranquilidad de Carlos Enrique Rojas, de 80 años, al ingresar a su vivienda, ubicada en el sector 9, barrio San Jacinto, al norte de Maracaibo, de manera sigilosa para despojarlo de sus pertenencias sin pensar que el dueño de esa humilde morada saldría a dar unas vueltas, debido a que él y su concubina habrían escuchado unos ruidos, aseguraron fuentes informantes.
Rojas, al descubrir que los malhechores estarían dentro de su vivienda, inició un fuerte forcejeo con los sujetos, quienes pretendían entrar a la fuerza.
En el encontronazo le asestaron varias puñaladas dejándolo malherido en el sitio, por lo que decidieron escabullirse antes de que algún familiar pudiese apreciar lo que estaba sucediendo, afirmaron los deudos en medio de su tristeza.
La esposa, quien se encontraba en una de las habitaciones, logró escuchar a lo lejos la voz desesperante de su pareja, por lo que decidió salir a ver lo que estaba sucediendo, cuando se encontró con la trágica escena al presenciar el cuerpo ensangrentado y tirado en medio del patio de la casa.
Angustiada, y envuelta en llanto, notificó a la comunidad de lo que estaba pasando, por lo que decidieron llevarlo al hospital Adolfo Pons, donde minutos después de ser ingresado falleció en manos de los galenos de guardia.
Familiares del perecido, quienes se encontraban en las afueras de la morgue de LUZ, comentaron que sería primera vez que un suceso tan dantesco como este ocurría en esa vivienda, por lo que afligidos por la noticia les exigen a las autoridades pertinentes que lleven el caso hasta las últimas consecuencias.
Comente