Foto: Diego Graterol
La imprudencia al conducir, por el alcohol que tenía en su cuerpo, acabó con su vida.
Maracaibo — A las 5:30 de la mañana del domingo falleció Jairo Antonio Bastidas, de 27 años, tras ser arrollado por un vehículo mientras conducía una motocicleta en las adyacencias del Materno Infantil en Cuatricentenario.
La tragedia sucedió a las 8:30 de la noche del sábado, cuando Bastidas salió de la casa de sus hijos a quienes estaba visitando en el referido sector. Este estaba ingiriendo bebidas alcohólicas desde tempranas horas del día.
Una vez que terminó la visita decidió irse a celebrar en una fiesta en La Guadalupana. Al salir de allí rodó pocos metros en su moto modelo Arce, color negro, se «tragó» el pare en una de las calles de la zona. En la vía venía un carro marca Chevrolet, modelo Monza, color azul, e impactó directamente con la motocicleta dejando al conductor tendido en el pavimento gravemente herido.
Al sitio se trasladaron amigos de Bastidas, quien llamaron desesperadamente a una ambulancia, pero esta no llegó. Al ver que el vehículo de auxilio no llegaba decidieron llevarlo por sus propios medios hasta el Hospital Universitario de Maracaibo (HUM), contó un familiar de la víctima quien no quiso ser identificado.
Una vez ingresado al centro de salud, los galenos le brindaron los cuidados necesarios en la unidad de cuidados intensivos (UCI), pero debido a los fuertes golpes que recibió murió nueve horas después del accidente, acotó el familiar.
Efectivos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), buscó el cadáver en el HUM y lo llevó hasta la morgue forense de la Facultad de Medicina de LUZ. Una vez allí le practicaron la necropsia que exige la ley.
Sobre el chofer del carro no se tiene conocimiento, puesto que una vez ocurrida la colisión salió huyendo a toda velocidad de la escena, afirmaron testigos del accidente a las afueras de la morgue.
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