Lo que parecía una noche tranquila de conversación entre primos, terminó en tragedia cuando accidentalmente, uno de los jóvenes accionó un arma que acabó con la vida de una menor
Foto: Dayana Espitia
Maracaibo ― Johander Sarmiento nunca imaginó que luego de su regreso al país, después de mucho tiempo sin ver a su familia, sería el culpable de la muerte de una de sus primas más cercanas.
El pasado 31 de Julio, el joven de 22 años se encontraba reunido con tres primas menores de edad, en una vivienda ubicada en el sector Pomona, en el callejón Santa Ana, de la parroquia Cristo de Aranza.
El hecho ocurrió apróximadamente a las 9:00 de la noche, según una tía cercana de la familia, quien manifestó que su sobrino se encontraba en casa de la hoy occisa, manipulando un arma de feugo, que según él, pensó estaba sin balas.
Al intentar accionarla, no se dió cuenta que tenía una bala, de manera que al dispararla impactó a una de sus primas de 14 años de edad, a quien se le resguarda la identidad.
La menor recibió el impacto en la nuca y cayó al suelo inmediatamente.
Desesperado llamó a sus vecinos para que lo ayudaran a trasladar a su prima al Hospital General del Sur, pero llegó sin signos vitales.
Sarmiento, quien además se conoció que era comerciante, al enterarse que su prima había fallecido decidió entregarse a las autoridades.
La hoy occisa estudiaba primer año de bachillerato en el liceo Valerio Toledo ubicado en el sector Los Haticos por arriba. Era la menor de tres hermanos.
Se conoció que el victimario tenía pocos meses de haber llegado de Colombia, El cuerpo de la menor fue velado en su casa, y sería sepultado en el cementerio San Sebastián.
El caso está siendo investigado por funcionarios de homicidios del Cuerpo de Investigación Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC), que será el organismo competente de dirigir el caso a fin de determinar la culpabilidad directa de johander.
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