La FGR destituye al fiscal Chourio

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20 de febrero, 2014 - 3:52 pm
Redacción Diario Qué Pasa

Foto: Archivo

La fiscal general de la República, Luisa Ortega destituyó ayer al fiscal Carlos Chourio, titular del despacho undécimo del Ministerio Público en el estado Zulia. La única versión que ha trascendido de su cese es que no se presentó al concurso para ser fiscal, pese a desempeñar ese cargo durante 22 años y que esa oposición no se convocó. Chourio era, en la actualidad, fiscal encargado del esclarecimiento de homicidios, pese a que sus investigaciones en estos, como en otros crímenes, no avanzaban.

Veintidós años después, uno de los fiscales que estaba llamado a ser «estrella» del Ministerio Público por los enfáticos casos que pasaban por sus dependencias —desde la estafa en la compra-venta de automóviles, ABA, el doble asesinato de los Di Pietro, por citar solo algunos ejemplos— ha sido literal y fulminantemente despedido, apartado de la acusación pública y desposeído de su autoridad.

Carlos Chourio, desde ayer no es fiscal. La orden, el auto que le aleja de esas funciones la firmó directamente la fiscal general de la República, Luisa Ortega. Ni tan siquiera el fiscal superior del estado Zulia le comunicó su cese. De hecho, ni ha hablado con él. A Chourio le llegó el cese a su propia oficina.

Al ejercicio privado

Escueta, pero tajante y clara. Sus funciones como fiscal y como representante del Ministerio Público habían concluido. Dejaba de ser el fiscal encargado de las investigaciones de homicidios y asesinatos a convertirse en un profesional privado del derecho. Atrás quedaban los atributos como representante del estado ante los tribunales.

La destitución de Carlos Chourio, por lo que ha trascendido hasta ahora, causó cierta agitación en los tribunales. Sin embargo, las causas de ese cese —no haberse presentado al concurso para ser fiscal pese a llevar 22 años ejerciendo ese cargo— no han sido aclaradas todavía. Algunas fuentes no oficiales apuntan que en los próximos días podría hacer público un expediente fiscal contra Chourio.

Él advierte que el pasado tres de febrero presentó un escrito en el que solicitaba su jubilación por los años de servicio prestados en la administración y quienes lo conocen afirman que el concurso al que debía haberse presentado nunca se convocó.


Los casos que ha manejado nunca han estado ajenos a la polémica ni al debate público. Desde el caso ABA, del que fue apartado por no haber realizado ninguna gestión durante dos años, hasta el doble crimen de los Di Pietro, donde al parecer, las irregularidades han sido muchas y muy variadas.

Algunas fuentes judiciales, que conocen perfectamente a Chourio, llegan incluso, guardando el anonimato, a señalar que el trasfondo de ese cese se debe «a la manera irregular de llevar sus investigaciones penales» y los más atrevidos, llegan a afirmar que «favorecía a los imputados en contra de las víctimas».

Sea cual sea la causa, el Ministerio Público ha despachado  a un fiscal que, como ya publicó QUÉ PASA, iba a ser una estrella y finalmente quedó atrapado por su propio poder, que ni sirvió para adelantar ninguna de las estelares investigaciones que manejaba.

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