Maracaibo — Mientras el cuerpo de María Ángela Rodríguez González (21), reposaba aún este jueves en la sala de su humilde vivienda, en el barrio Vista Hermosa, vía Palo Negro, en los Tribunales familiares de la joven debatían con las autoridades encargadas del caso y los abogados del victimario Daniel Cedeño.
Aparentemente, Cedeño y su madre no estuvieron de acuerdo con el monto impuesto por la familia González de 50 mil bolívares, para cubrir los gastos que han devengado por concepto de los servicios funerarios y el sepelio que se realizará la mañana de hoy en el cementerio Municipal de San Rafael de El Moján.
Una prima de la joven, que estuvo presente en la audiencia que realizaron en los Tribunales, manifestó que la abogada defensora de Daniel Cedeño, Amalia Gutiérrez desestimó las declaraciones de varios testigos, entre los que estaba la madre de la joven que acompañaba a la víctima en ese momento y quien fue una de las primeras en llegar al lugar del hecho, y un efectivo de la PNB que aprehendió al victimario, minutos después de haber huido del sitio.
Asimismo, varios testigos relataron que el conductor tras haber arrollado a la joven, retrocedió el vehículo cuando María Ángela intentaba levantarse, lo que produjo el fatal desenlace. Inicialmente, había trascendido que el conductor en su intento de fuga había arrastrado varios metros el cuerpo.
Se caldean los ánimos en LUZ
Una segunda víctima de arrollamiento se produjo ayer a las 10:00 a.m, en medio de las protestas para exigir reductores de velocidad, tras la muerte de la estudiante de Contaduría Pública el lunes.
Un estudiante del quinto semestre de Ingeniería Mecánica, identificado como Iván Eduardo Paredes Rodríguez, de 21 años, fue arrollado entre Cecilio Acosta y Guajira por el conductor de un bus de la ruta Los Filúos. El joven fue trasladado al Universitario y solamente presentó lesiones leves en un pie.
Fotos: Elianny González/ Cortesía
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