Foto: CS
Eglé del Carmen Ordóñez Montiel fue velada en su vivienda. Su hermana dijo que ella presentió su muerte
San Francisco — En la sala de la humilde vivienda ubicada en la calle 48F del barrio Limpia Sur, yacía el féretro de Eglé del Carmen Ordóñez Montiel (36), quien murió trágicamente a manos de su pareja sentimental luego que este le diera una golpiza que no solo le provocó su muerte, sino la de la criatura de cuatro meses que llevaba en el vientre.
Ella, «Machi» como cariñosamente la llamaban sus familiares desde hace mucho tiempo comenzó a vivir de manera descontrolada. Las malas juntas y el encuentro con Roberto Pérez la llevaron a un mundo teñido por las drogas y el alcohol.
Su madre al igual que sus hermanos la aconsejaron una y otra vez para que retomara el buen camino, pues como contó su hermana Wendibel Ordóñez, «Machi» cuando estaba viviendo con su esposo era una mujer de hogar y dedicada a sus crías, pero una vez separada se desató. Detalló su pariente que ella se desaparecía desde que conoció a su agresor y llegaba a la casa materna con mentiras y apañando las fechorías del hombre para no ser fustigada. Ese panorama se hizo recurrente desde hace dos años, pero el pasado Jueves Santo, ella tocó la puerta de Ledys Montiel, su madre, y Pérez se quedó en el frente con una gran piedra en las manos, vociferando palabras obscenas y amenazando con matar a su progenitora si no se apuraba. Cabe destacar, que el sujeto nunca fue bienvenido en la familia. «Machi» fue enterrada ayer a las dos de la tarde en el cementerio La Chinita, en medio de tristeza por no haber podido salvar a esta alma arrastrada por la perversión y bajos instintos de un hombre violento y sin piedad.
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