Los sicarios iban tras la pista de Leonardo Guerra, se presume que estuvo envuelto en varios delitos según voceros del CICPC
Foto: Mayerlin Barboza
Maracaibo — Los verdugos de la niña asesinada a balazos el pasado jueves, en el barrio Brisas del Sur están siendo rastreados por los sabuesos de la policía científica.
Se trata de un hombre y una mujer quien cuenta con al menos cinco meses de gestación.
Voceros policiales informaron que han allanado las viviendas de al menos tres barriadas de la ciudad marabina.
Consternado
En las afueras de la morgue, el equipo reporteril de este rotativo conversó con Yorbin Gabriel Salas, padre de la menor fallecida, quien nos relató una versión más detallada de los hechos.
Salas, quien es conductor de la línea Pomona, salió de su casa el jueves por la noche, y se dirigía a un sitio cercano de su vivienda a comprar un caucho de segunda mano, que Leonardo Enrique Caldera Guerra (38), le iba a vender.
La bebé; única hija de Salas, quien se encontraba en el interior de su casa ubicada en la avenida 127 del barrio Brisas del Sur, dondé residía con su papá y su mamá Génesis Cañizalez, de 23 años, y otros miembros de su familia, le pidió con llanto a su papá que se la llevara y sin dudarlo un minuto se devolvió y se la llevó.
El padre llegó con su pequeña a casa de Caldera, este se encontraba revisando su auto Chevrolet Caprice, con el cual, presuntamente trabajaba llevando pasajeros hasta Maicao.
Minutos más tarde los disparos retumbaron en el sector, y entre el desespero solo observaron una moto con la mencionada pareja a bordo, y disparando en contra de Caldera Guerra.
Se presume que fueron seis disparos lo que el hombre recibió, según los testigos, uno de los balazos revotó en un yeso que tenía en uno de sus brazos, y le dio a la pequeña hiriéndola gravemente en la cabeza.
Rápidamente fue trasladada hasta el Hospital General del Sur, en donde el objetivo de los motogatilleros ingresó sin signos vitales, mientras que la menor pereció minutos mas tarde de su ingreso.
Los progenitores de la víctima se encontraban consternados ante la irreparable pérdida y esperan que los organismos de seguridad den celeridad para capturar a los responsables del hecho que truncaron el destino de la luz de sus ojos.
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