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Como un amasijo de hierro quedó el Ford Focus en el que se trasladaba la familia González Fonseca. Iban al aeropuerto a llevar a uno de sus hijos sin saber que la muerte esperaba por ellos. José González, Zoraida Fonseca y José David quedaron decapitados dentro del vehículo. José Daniel está hospitalizado.
Maracaibo — La imprudencia y el exceso de velocidad pudo ser la razón para que un conductor acabara con la vida de tres personas de una misma familia durante un accidente ocurrido a las 12:00 del mediodía de ayer en la avenida Don Manuel Belloso, exactamente en la parte de arriba del Distribuidor La Chinita, vía hacia el aeropuerto.
La camioneta que salió de la Base Aérea Rafael Urdaneta (Baru) con destinó a Maracaibo, presuntamente a exceso de velocidad saltó la baranda, se llevó el poste y cayó —en la parte superior— al automóvil Ford Focus, de color azul, placas VBV-69U, donde se trasladaba la familia González Fonseca.
En el Focus se trasladaban José González, (52), su esposa Zoraida Fonseca (45) y sus dos hijos José David (23) y José Daniel (25), los tres primeros murieron degollados y decapitados en el acto y el último sufrió traumatismo generalizado, por lo que fue trasladado al Hospital General del Sur.
La camioneta Hilux color plateada perteneciente a la Baru, quedó con los cauchos arriba. Era conducida por un sargento de la institución de apellidos Silva Blanfont, de aproximadamente 40 años, quien resultó herido y fue trasladado hasta el Hospital Militar de Maracaibo.
Se conoció que los padres habían salido de su residencia ubicada en el sector Lago Azul con destino al aeropuerto La Chinita, donde trabaja José Daniel González.
Un amasijo de hierro
Familiares y amigos de los infortunados llegaron a la escena del hecho y se encontraron con los cadáveres atrapados en el amasijo de hierro que quedó convertido el vehículo particular y estaban gravemente afectados por la noticia.
Al sitio se apersonaron los efectivos de Tránsito Terrestre, quienes adelantan las investigaciones a fin de determinar las razones que pudieron motivar la desgracia que enluta a un hogar.
Asimismo, llegaron los funcionarios de la policía regional, bomberos de Maracaibo y del servicio 171 a atender la contingencia que colapsó el tránsito vehicular por casi dos horas. Finalmente llegaron los funcionarios del CICPC a levantar los cadáveres y trasladarlos hasta la morgue forense de LUZ.
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Fotos: Diego Graterol
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