Lara — Son llamadas «Las Mecheras» y a simple vista lucen indefensas. Siempre andan en grupo, al menos cinco de ellas. Andan bien vestidas y perfumadas. Algunas se llevan a sus bebés de meses en los brazos y otras resaltan más de lo normal que están embarazadas. Todo para que sus víctimas no sospechen que son tremendas malandras y expertas robando carteras.
Su modo de operar consiste en meterse en tiendas llenas de personas, luego rodean a su víctima, que por lo general es una mujer igual que ellas, una vez que la tienen en medio empiezan a conversar de lo más normal, se ríen y comentan anécdotas.
Así logran captar la atención de la presa y mientras que la víctima está distraída, una de las choras saca una hojilla y corta la cartera por la parte de abajo. Si tienen suerte empieza a caer el monedero y todo lo que la persona lleve en el bolso. Parece mentira, pero las víctimas se dan cuenta de que han sido asaltadas después que ya «Las Mecheras» se han ido bien lejos.
Así le pasó la señora Martha González en el centro de Barquisimeto. Ella estaba en una reconocida tienda que está en la avenida 20 de la capital larense. Le cortaron la cartera y fue cuando llegó a la parada para agarrar un bus que se dio cuenta que no tenía el monedero.
Estas mujeres no usan la violencia en contra de sus víctimas, pero cuando se ven amenazadas por algún vigilante entre todas se defienden y como se visten de corderos al cargar a niños inocentes, para los policías es difícil capturarlas.
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