Carlos Manuel Morales, abogado de 40 años, era uno de los espectadores del partido, pero un disparo en el pecho acabó con su vida, la tarde del pasado domingo.
Lo que parecía ser una tarde de fútbol en las residencias Radio Caracas de El Valle, terminó en una tragedia. Carlos Manuel Morales Cabezas, abogado de 40 años, era uno de los espectadores del partido de fútbol entre dos equipos infantiles, pero un disparo en el pecho acabó con su vida.
Morales, como era costumbre, acudió al partido de fútbol en la planta baja de donde vivía. Lo que nadie se imaginaba era que el juego terminaría manchado con la sangre de esta nueva víctima de la violencia en la capital.
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Asesinaron a un abogado
Los hechos ocurrieron la tarde del domingo 26 de septiembre, según indicaron sus familiares. Un sujeto se aproximó a Morales y, sin mediar palabras le disparó en reiteradas oportunidades mientras la gente corría a resguardarse.
El susodicho era de mediana edad, a bordo de una motocicleta y con un arma de fuego en mano, comenzó a disparar.
La víctima caminó aproximadamente diez metros, con intenciones de resguardarse dentro del edificio. Sin embargo, cayó al suelo mortalmente herido.
Los vecinos intentaron auxiliarlo, pero era demasiado tarde. Morales recibió un disparo que comprometió sus órganos vitales, por lo que falleció en el sitio.
El pistolero no le hizo daño a nadie más y tampoco se llevó ninguna de las pertenencias del agraviado, Un motorizado esperaba por el agresor.
El asesino escapó
El responsable de este crimen, aprovechando el miedo de todos los vecinos que presenciaron el partido, huyó del lugar con rumbo desconocido.
A las residencias Radio Caracas de El Valle acudieron funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) para levantar el cadáver. Lo trasladaron a la morgue de Bello Monte, para la autopsia de ley.
Las autoridades forenses entregaron el cadáver de Morales a sus familiares, para proceder con los actos fúnebres.
La sobrina de Morales, Rosemary Marquez, comentó que estaba «devastada» por la muerte de su tío. Indicó que era un hombre que no tenía problemas con nadie y lo único que hacía era trabajar.
Extraoficialmente se supo que se presumen ajuste de cuentas como móvil del hecho, ya que las últimas conversaciones que sostuvo el abogado antes de ser asesinado fueron con delincuentes que venden y distribuyen sustancias estupefacientes en la parroquia El Valle
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