Solo nueve plantas de agua tienen permiso sanitario en el Zulia

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31 de julio, 2014 - 6:45 pm
Redacción Diario Qué Pasa

Foto: Agencias

Algunas plantas ya enviaron el anteproyecto a Caracas para poder operar legalmente

Maracaibo — De acuerdo a los registros del departamento de higiene de los alimentos del Servicio Autónomo de Contraloría Sanitaria (SACS) del Zulia, en el estado hay contabilizadas 54 plantas embotelladoras de agua, de las cuales solo nueve cuentan con permiso sanitario, y de esas, solo dos están en Maracaibo.

Cabe destacar que para que una embotelladora de agua funcione, debe presentarse un anteproyecto ante el Ministerio de Salud, en Caracas, específicamente a la contraloría sanitaria, de la cual forma parte el departamento de higiene de los alimentos. Allí se verifica el anteproyecto y luego que este sea aprobado por el contralor nacional, el encargado del programa del agua de Caracas se traslada hasta la planta junto con el encargado del programa a nivel regional, para verificar que se cumpla con los estándares de calidad establecidos para la potabilización del agua, de esta manera, la oficina regional otorga el permiso sanitario.

Luego las empresas deben registrarse en una página web indicada por el ministerio y llevar a la ciudad capital los requisitos que pidan, para que le sea otorgado el registro como embotelladora de agua, ya que el permiso sanitario otorgado por el organismo regional es solo para el establecimiento.

Algunas de las embotelladoras de la región ya presentaron su proyecto en Caracas ante el ministerio, y solo esperan la aprobación para operar legalmente.

El agua para que pueda ser consumida debe pasar por un proceso de purificación dependiendo su origen.

Purificación del agua

Según las normas Covenin el agua envasada «es aquella apta para el consumo humano, contenida en recipientes apropiados, aprobados por la autoridad competente y con cierre hermético inviolable, el cual deberá permanecer en tal condición hasta que llegue a manos del consumidor final».

La norma indica que el agua se clasifica en: agua potable, procedente directamente o no de fuentes superficiales o profundas y que cumple con ciertos requisitos como olor ausente, sin sabor extraño de color transparente, con una concentración específica de minerales, requisitos microbiológicos, así como una concentración máxima de impurezas tolerables establecidas en la normativa. También está el agua mineral, procedente de aguas de origen profundo o endógeno, que broten naturalmente o se obtengan por perforación sin contaminación y cumplan con los requisitos del agua potable.

Asimismo, está el agua mineral natural, igual que el agua mineral, pero sin haber sido sometida a tratamiento. De la misma manera entran en la clasificación el agua potable gasificada; la cual a diferencia del agua potable deberá contener anhídrido carbónico libre natural o adicionado, y el agua mineral gasificada, que al igual que la anterior deberá contener anhídrido carbónico.

Para que el agua logre tener esas características las diferentes plantas la someten a un tratamiento de purificación que puede incluir su almacenamiento en tanques que eliminen su contenido de hierro, un tratamiento a base de una preestablecida dosificación de hipoclorito de sodio para eliminar la mayor parte de las bacterias, hongos, virus, esporas, protozoos y algas presentes en ella; que pase por un filtro de arena para eliminar la turbidez; un filtro empacado con carbón activado donde debe estar eliminado el cloro, impurezas y microorganismos dañinos; un filtro pulidor que le dará la apariencia incolora y cristalina, para después ser expuesta a rayos UV que funcionan como germicida.

Finalmente el agua pasa por un equipo de ozono, elemento de esterilización, para finalmente estar lista y ser embotellada.

Sequía

La coordinación de higiene de los alimentos del SACS, viene realizando desde el mes de junio de 2013 inspecciones a las plantas envasadoras y embotelladoras de agua en la región haciendo mayor ahínco durante el mes de julio de este año debido a la época de la sequía, por lo que están revisando que las plantas existentes estén trabajando en condiciones óptimas para la salubridad y el agua que expenden pueda servir a la población sin causarles daños de salud.

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