Vicerrector administrativo de LUZ, dijo, que «los robos en LUZ son una constante, producto de que se encuentra prácticamente sola».
Maracaibo- La Universidad del Zulia (LUZ), continúa sumergida en una emergencia presupuestaria, académica y operativa, que se ha agravado durante estas últimas catorce semanas de cuarentena, por la pandemia del coronavirus (Covid-19) y los delitos que se han perpetrado contra el patrimonio de esta casa de estudio.
Ahora bien, ante esta situación, QUÉ PASA se comunicó con Clotilde Navarro, vicerrector administrativo interino de LUZ, para profundizar más sobre la situación actual de LUZ.
Delitos a la Universidad
Frente a los delitos que constantemente se enfrenta LUZ, Clotilde Navarro señaló, que «los robos en la universidad son una constante, producto a que la universidad se encuentra prácticamente sola».
A esto se le suma las limitaciones con la seguridad interna de LUZ, «contábamos con seguridad privada, pero actualmente no está trabajando, y la vigilancia nuestra, no da abasto», puntualizó.
También detalló, que los incidentes de robos ocurridos tanto en la Facultad de Ingeniería, Facultad de Ciencias, Facultad de Veterinaria, y el caso de la hacienda La Esperanza, que pertenece a la Facultad de Agronomía, son muestra
claras de los daños que mantiene la universidad, los cuales, algunos de ellos «se vienen dando no en este momento, sino desde hace meses atrás, y con esta situación de pandemia afloran con más fuerza todos estos casos».
Ante esto, «Hemos venido teniendo el apoyo de los organismos de seguridad del estado, y se han logrado minimizar los robos en la universidad», dijo.
Aseguró, que han realizado inspecciones en LUZ, que han permitido evaluar y asegurar los espacios, con trabajos de soldaduras de puertas y ventanas para garantizar que no sigan penetrando al recinto, logrando que en estés último mes no se registró robos.
Pagos a trabajadores
Respecto al salario de los trabajadores universitarios, Navarro, indicó que «es necesario una revisión de los sueldos, para ajustarnos a la realidad que se está viviendo en el país, eso es cierto, y no lo podemos negar».
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Sin embargo, «después que asumí el cargo este año, como vicerrector administrativo, se ha estado pagando todos los salarios, incluso antes de la fecha correspondiente, por ejemplo, este 12 de junio se les pagó por adelantado la quincena y el bono del Día del Padre que envió el estado».
Recalcó, que se está pagando continuamente, tanto a los contratados, profesores y obreros, pero «evidentemente, con la crisis que estamos viviendo, un salario no alcanza, para una canasta alimentaria; ya el ministro para la Educación Universitaria, César Trómpiz, está al tanto de la situación que padecen los trabajadores universitarios, y lo estará planteando al presidente, en el gabinete de trabajo».
Periodo académico
En relación a la parte académica, mencionó que se presentó una falla en los servidores que ocasiono un cierre breve de la página Web de LUZ, pero esto fue resuelto y está funcionando.
Destacó, que se estará culminando el programa Universidad en Casa, el próximo 30 de julio, «estamos en el proceso de cargar las notas, junto a esto abrimos las inscripciones para el intensivo del mes de agosto y las nivelaciones, eso es lo que tenemos planificado en este momento, esperamos las decisiones que tome el Estado venezolano con relación a la pandemia, para cualquier cambio en el cronograma».
Para este trabajo también se consultó a Judith Aular, vicerrectora Académica de LUZ, sin obtener respuesta.
En otra investigación
Eddy Garrillo, Secretario General del Sindicato de Profesionales Técnicos de la Universidad del Zulia (SIPROLUZ) comentó para Aula Abierta, que es una organización no gubernamental de LUZ, acerca de la situación cotidiana que viven los trabajadores de universidades venezolanas.
“Estamos en una situación, casi para desaparecer a los trabajadores y las familias venezolanas, con esta absurda política económica que ha prácticamente desecho el mínimo ingreso que debe tener un trabajador”, acotó Garrillo.
Asimismo, Garrillo aseguró, que los trabajadores de universidades venezolanas venden verduras, café, repostería o tienen cualquier negocio informal para abastecerse ante la emergencia humanitaria compleja que vive el país.
Foto: Archivo
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