Al parecer, la denuncia publicada por QUÉ PASA sobre la paralización de los trabajos en Santa Rosalía llegó al ministro Reverol, quien habría ordenado que se retomen los trabajos
Maracaibo – Tras una semana desde la última vez que se vieron obreros de Ferrolasa trabajando en la recuperación de la avenida 17, en el sector Santa Rosalía de Maracaibo, ayer se retomaron los trabajos luego que QUÉ PASA publicara la denuncia de los vecinos que están cansados de «tanta burla de parte de las autoridades gubernamentales» que, según dijeron, llevan más de 20 años prometiendo una solución definitiva a los problemas de aguas negras que deterioran la vialidad y la dejan intransitable, además de inundar casas y negocios con aguas cloacales.
Ayer volvió la cuadrilla con sus palas y carretillas a hacer un trabajo que, según los entendidos, debería hacerse con maquinaria debido a la complejidad de la obra.
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Con palas y carretillas, los trabajadores de Ferrolasa retiran los escombros de la avenida 17
Pero el «mateo» de la obra ya está cantado: la debida escarificación de la calle previa al asfaltado «no está prevista», según se lo confirmó a QUÉ PASA uno de los obreros de Ferrolasa.
«Imagínate… La culminación de la obra en 48 horas la ordenó nada más y nada menos que el ministro del Poder Popular para la Energía Eléctrica, Néstor Reverol, quien además es vicepresidente Sectorial de Obras Públicas, fue nombrado por el Presidente como «Padrino» del Zulia y de ñapa es General en Jefe, cuatrisolea’o. Y con todo y eso, no le paran bol…», se quejó Johnny, un vecino del sector.
Al parecer, la denuncia publicada por QUÉ PASA llegó al ministro Reverol quien habría ordenado que se retomen los trabajos de inmediato, pues al otros día de publicada, aparecieron, por obra y gracia del G/J
Santa Rosalía, el sector olvidado por los tres niveles de gobierno
Por otra parte, las cuadrillas de Hidrolago no se han vuelto a ver en la zona, por lo que se presume que ya terminaron todo lo concerniente al sistema de aguas servidas que era el origen de los graves problemas ambientales y de infraestructura que afectan al sector Santa Rosalía desde hace al menos 20 años. Presunción, pues aunque nadie a reportado el fin de los trabajos, el agua ha dejado de correr, la vía está seca por lo que ahora hay un polvorín.
Corpoelec, también cumplió con el alumbrado público, aunque una pasadita para revisar no estaría de mas, pues ya se aprecian dos luminarias apagadas.
Los usuarios de la avenida 17 se quejaron, además, de que en la esquina con la calle 96 lo que echaron fue «una borrita» de asafalto, en vez de un pavimento de calidad.
Solo queda esperar que las obras terminen, si es que las terminan algún día, para evaluar si cumplen con la calidad mínima que le devuelva «la vida» a un sector tradicionalmente comercial que en los últimos años cayó en desgracia y en el olvido gubernamental.
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