Foto: Milena Bravo
Los antisociales se llevaron 10 canaimitas y piezas del aire acondicionado del Centro Bolivariano de Informática y Telemática (CBIT)
Maracaibo — La Escuela Básica Nacional Marcial Hernández, Municipio Escolar Maracaibo 1, ubicada en el sector Ziruma, parroquia Juana de Ávila, fue asaltada durante este fin de semana, para sumar el cuarto robo en menos de un año.
Los malhechores se llevaron 10 canaimitas, dos de ellas utilizadas por los docentes del 1er. grado, y piezas del aire acondicionado del Centro Bolivariano de Informática y Telemática (CBIT); espacio al cual ingresaron por el ducto del equipo.
La directora del plantel, Brígida Montiel Palmar, hizo referencia que el 22 de agosto de 2013 se robaron dos hidroneumáticos de cinco y dos caballos de fuerza (HP por sus siglas en inglés); el 10 de marzo se robaron el aire acondicionado de la dirección y el 17 de marzo, parte del aire acondicionado del CBIT, por donde ingresaron en este nuevo ataque.
«Estos oficios se han dirigido a la Zona Educativa del Zulia, donde hemos solicitado la colocación de un vigilante o que en su defecto se asigne a un obrero para esa función, pero no hemos recibido respuesta alguna», denunció Montiel Palmar.
Los docentes aseguraron que han sido visitados por funcionarios de la Zona Educativa, quienes se comprometieron a recuperar los daños hechos por los antisociales, pero no han cumplido las promesas.
Reunión extraordinaria
Precisamente, este martes se sostuvo una reunión entre la autoridad única de Educación, Antonio Castejón; los coordinadores municipales de Maracaibo y el general Julio Yépez Castro, en su calidad de director de la Misión A Toda Vida Venezuela, con el propósito de establecer un plan que garantice la seguridad de los planteles y su inmobiliario.
Castejón solicitó a los jefes municipales presentar un plan de vigilancia que estarán decidiendo en el mes de julio. Por su parte el general Yépez Castro manifestó su optimismo en lo que logrará en materia de seguridad para los planteles. Recordó la necesidad de utilizar la experiencia obtenida con las acciones aplicadas el pasado período escolar y han aportado resultados positivos.
En espera de operaciones de seguridad, la escuela Marcial Hernández, donde se atienden 314 estudiantes de primero a sexto grado de educación básica, rogarán a Dios no continuar siendo víctimas de robos en el plantel.
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